Cada día que pasa tengo más claro que, el que tiene clase, el que lo sabe hacer, el que da juego y sabe estar, lo hace en cualquier ámbito de la vida: en el profesional, en el personal y allá donde lo pongan.
Es la sensación que nos llevamos ayer con Javi Espinosa, que aterrizaba a eso de las dos menos cinco en Lamarca San Francisco, cuando su cita era para las dos y diez, y la verdad es que dio un recital en la radio parecido al que ofrecía hace un par de semanas en el campo frente al Granada.
Un tipo claro, directo, sencillo, humilde, gracioso pero prudente, agradable en líneas generales. Un tipo al que, entrevistándolo, tenía uno la sensación de estar con uno más de los nuestros, con alguien de la casa.
Os invito a que os descarguéis el podcast de la Tertulia del Minuto 92 de ayer, que tenéis en radiomarcaalmeria.com y también el segundo tramo de Dircecto Marca, que ayer cerrábamos con la entrevista a Espinosa.
Nos siguió el juego durante todo el rato, entró a todos los trapos pero sin mojarse en nada raro, respetó en todo momento a su afición, sin necesidad de contar ninguna milonga ni dar la sensación de que nos estaba vendiendo ninguna moto.
Fue, en definitiva, auténtico, como es en el terreno de juego, donde se mueve como los ángeles, justo como se movió ayer en la Radio.
Por eso digo que el que tiene clase, como la que él derrocha en cada acción, al final sabe moverse en todos sitios. Ha sido el único jugador del Almería que ha venido dos veces a nuestra tertulia este año: primero por su fichaje y, tras una pequeña travesía por el desierto, después de empezar a hacer aquello para lo que se le fichó: jugar y jugar bien.
Yo confío en Espinosa y, además, desde ayer, todos en Radio Marca Almería somos muy de Espinosa. Porque cuando queremos ver estrellas, aquí en Almería, con la mejor luz de Europa, nos tumbamos en el jardín por la noche. Con Espinosa, lo que vimos ayer fue una persona.
