El verano de la UD Almería no deja de deparar noticias rocambolescas. Si hoy el club presentaba oficialmente a Pervis Estupiñán en un acto en La Manga en el que, lógicamente, no hubo ningún medio de comunicación que no fuese el oficial, la sorpresa saltaba al hacer públicas las nuevas equipaciones con un método tan poco sonado como decepcionante: con una simple publicación en sus redes sociales. Así mostraba la entidad andaluza a sus seguidores, que llevaban semanas esperando noticias al respecto, los uniformes para la 2017-18.
Visto lo visto, tampoco merecía mucha más parafernalia el acto, y es que de las tres equipaciones solo se modifica la segunda, es decir, el Almería vestirá igual este curso que el anterior en una estrategia de marketing que pocos alcanzan a entender. El amarillo fluorescente de la vestimenta visitante cambia por el blanco impoluto con mangas grises. Y ya está. Ni una sola modificación más para un equipo arropado por una de las mejores marcas deportivas que hay en la actualidad como es Nike. Ni eso ha servido para ver mayores variaciones. En un acto celebrado en unas escaleras de un hotel situado a más de 100 kilómetros de su ciudad, sin medios locales, sin aficionados presentes y sin, ni siquiera, todas las estrellas del equipo en la foto (Pozo, la gran insignia de este proyecto, no se vistió, lo cual eleva los rumores sobre su salida), las camisetas se hicieron públicas.
Ahora, el club esperará a que, por algún motivo, sigan vendiéndose equipaciones del mismo modo que se vendían hace un año, cuando la camiseta rojiblanca con ese difuminado en la parte superior fue presentada por vez primera. Esta prenda, al igual que el tercer uniforme, azul, ya lleva dos puestas de largo. Al final, acabaremos cogiéndoles cariño.
