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RADIOBLOG, por Víctor J. Hernández Bru.
Ha pasado una semana, desde que la Liga de Fútbol Profesional hizo públicos los datos de topes salariales de los equipos que la integran, es decir, de los de Primera y Segunda División.
El pasado jueves, ya habían pasado semanas desde que RADIO MARCA ALMERÍA solicitó a la UD Almería unos datos que, por obligación cuando se pertenece a la Liga de Fútbol Profesional, son públicos y han de estar a disposición de todo el mundo en la web de cada club.
Si entráis en la web de la UDA, podréis ver que no sólo aún no está publicada la memoria y el balance de la pasada campaña, sino que, además, en el apartado de presupuesto, el último que figura publicado es el de la temporada 2014/2015.
Como quiera que creo que ha quedado ya sobradamente claro que aquello de que la UDA es una empresa de Alfonso García y puede hacer lo que le venga en gana, puesto que tiene accionistas ante los que responder, abonados a los que satisfacer, una organización que es la LFP que no sólo lo controla sino que le impone determinadas obligaciones y, por supuesto, lo más importante, recibe dinero salido de las entidades públicas, es decir, de nuestros impuestos, que le obligan a responder y a ser trasparente.
Que en la web de la UDA figure una pestaña denominada ‘Ley de Trasparencia’ no responde ni a una casualidad ni a un deseo del club, sino a una obligación por parte de la propia Liga.
El que en dicha pestaña no figure aún el balance de la pasada temporada y que en el apartado de presupuesto figure el de hace cuatro campañas, otorga a cualquiera el derecho a dudar y a preguntar si el club está, efectivamente, cumpliendo la ley de trasparencia.
Igualmente, en ese apartado leemos textualmente, en el apartado ‘Retribución de los altos cargos y máximos responsables’, que “en la UD ALMERÍA ninguno de sus altos cargos o máximos responsables percibe ningún tipo de cantidad económica ni como retribución, dietas, o cualquier otro tipo”.
Nos cabe preguntar si, efectivamente, el vicepresidente primero de la UD Almería que lo ha sido hasta hace escasas fechas, Alfonso García Piñero, no cobraba por su labor; y si la actual directora de organización, hija del presidente como el antes mencionado, Lorena García Piñero, tampoco cobra por su labor. Y por supuesto, cuando se habla de “altos cargos o máximos responsables”, ignoramos si se habla también de cargos como el del director general, José Bonillo, cargo que en principio parece fácilmente encajable en esa categoría de máximos responsables; o el director deportivo, hacen su trabajo por amor al arte.
Los que venimos quejándonos de falta de trasparencia en el club, estaríamos encantados de poder tener algún día frente a frente a algún dirigente cualificado del club para poder trasladarle todas estas cuestiones. Como somos gente de fe, no perdemos la esperanza.
