DestacadasRadioBlog: Minuto 92

RADIOBLOG: Los ilustres amigos de nuestro Juan

https://www.facebook.com/radiomarcaalmeria/videos/321773388584982/

 

RADIOBLOG, por Víctor J. Hernández Bru. 

En ocasiones tenemos en Almería una especial facilidad para olvidar lo bueno que tenemos en esta tierra, incluso cuando ese ‘lo bueno’ está referido también al material humano.

Este fin de semana se han celebrado aquí varias pruebas populares deportivas. Hay quien dice que demasiadas, aunque otros opinamos que nunca es demasiado deporte, siempre es poco, siempre nos cabe más.

El amigo Javi Casas ha visto por fin cumplido el suelo de llevar su ruta  BTT a La Molineta, metiendo más de 100 ciclistas en un exitazo de carrera; la Policía Nacional ha organizado en el centro su carrera popular 091, también con notable éxito; y aún con todo, la reina del fin de semana fue la ya eterna e inmortal Ruta Cicloturista Juan Martínez Oliver, que este año se volvía a superar juntando sobre el asfalto a dos mitos, seguramente los dos más grandes mitos de nuestro ciclismo patrio: el insuperable Miguel Induráin y su sucesor natural, Abraham Olano.

Allí estuvo nuestro José Luis Pascual, cubriendo el evento y pasando un rato que él mismo, como cualquier otro profesional de la información, no olvidará.

De la entrevista, lo que más destacó ayer Pascual fue la sencillez, la humanidad y la cercanía de ambos ídolos del deporte, uno de ellos entre los más señalados en la carrera por ser el mejor ciclista de la historia.

Al lado de ambos, de Olano e Induráin, casi se nos olvida el motivo por el que ellos y otros 500 pedaleadores se habían reunido para cubrir las terroríficas Cuatro Cimas: honrar, como cada año, la figura del mejor ciclista almeriense de todos los tiempos.

Si Induráin y Olano son dos superclases plenos de sencillez, todo buen almeriense no debería nunca olvidar que nuestro Juan ha sido ganador de etapas en el Tour de Francia y en la Vuelta Ciclista a España, que subió al podio francés nada menos que en una etapa contra el reloj, que conquistó la muralla de Ávila en pugna contra un ciclista local, recordaréis al no menos mítico ‘Pajarillo’, al que arrebató el triunfo llegando a la capital abulense en 1988, un año que Martínez Oliver no olvidará, puesto que meses después se metería en el bolsillo aquella crono del Tour de Francia.

Cada año, ilustres amigos como Perico, Olano o Induráin, entre otros muchos, junto a cientos de ciclistas más o menos aficionados, más o menos profesionales, se dan de galletas por conseguir un dorsal de la Marcha Juan Martínez Oliver.

No es casualidad: no cabe duda de que nuestro Juan es un claro ejemplo del magnífico profesional de lo suyo, del ciclismo, que ha sido claramente superado por la persona, que es mucho más que un crack de ser humano.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba
Verificado por MonsterInsights