BLOG, por Francisco Martínez Gómiz.
Son innumerables las ocasiones en las que el deporte ofrece gestos que podríamos aplicarlos a nuestro día a día por ejemplarizantes y por ser el camino adecuado para alcanzar las metas que nos planteamos.
Se trata de pequeñas acciones pero que trasmiten bastante información para el ávido observador. Esta información puede interpretarse de forma positiva o de forma negativa, dependiendo de cada acción, y es un indicador fiable del estado emocional del deportista o del equipo.
El pasado domingo, el once titular de la UDA salto al campo con una camiseta de apoyo a Pablo Caballero, jugador de la plantilla que ha tenido un verano poco convencional, donde el entrenador de la plantilla no ha contado con el jugador en algunos partidos y, de todos es sabido, que la dirección deportiva le ha estado buscando acomodo fuera del equipo. Pues bien, finalmente el jugador se queda y forma parte de las 25 fichas profesionales y aunque ha tenido escasa participación en este primer tercio de temporada, la semana pasada, en el partido de Copa del Rey contra el Villarreal (equipo de primera división) en un lance del partido recibe una fuerte patada en la cara dentro del área lo que se traduce en un penalti a favor de la UDA.
Mientras, las asistencias médicas se emplean sobre el jugador e inmediatamente solicitan el cambio ya que el fuerte impacto ha provocado una lesión que le impide seguir en el campo. El penalti se traduce en el primer gol del equipo que, a su vez, es el primer gol del partido. A Pablo Caballero lo trasladan a una unidad médica para valorar el alcance de su lesión. El parte médico no deja dudas, el jugador sufre las fracturas del tabique nasal y de los huesos frontal y maxilar, vamos que “se partió la cara” por el equipo en la disputa de un balón dentro de área rival.
Que la situación del jugador no ha sido cómoda desde el inicio de campaña es evidente por la falta de oportunidades y las veces que se ha quedado fuera de la convocatoria pero que en el colmo de la mala suerte, en el partido en el que tienes la oportunidad de demostrarle al entrenador que tienes la motivación y la ilusión suficiente para participar en la rotación del equipo te lesiones de una forma tan fortuita, como digo, es un cúmulo de mala suerte.
Y para valorar ese esfuerzo, para decirle a su compañero que están con el, para trasmitirle las fuerzas necesarias para que se recupere pronto y pueda estar compartiendo vestuario con los miembros de la plantilla, el once titular salta al campo con una camiseta indicándole que tenga mucho ánimo para volver pronto a los terrenos de juego.
Porque los compañeros saben de la difícil situación del jugador, de los esfuerzos que está realizando para ganarse la confianza tanto del entrenador como de la dirección técnica y que esta lesión sucede cuando estaba entrando de forma más continua en las convocatorias.
Es un gran gesto que indica el buen momento de la plantilla, de la química existente y de la preocupación por un compañero de profesión que no pasa por sus mejores días profesionalmente hablando. Es una señal de respeto, de confianza y de mostrarle al jugador que “aquí estamos tus compañeros para lo que nos necesites”. Como digo gran indicador de la emocionalidad positiva que vive ese vestuario en estos días.
Cómo el gesto de Fran Fernández en la sala de prensa cuando resalta el trabajo realizado en el campo por Joaquin Arzura, jugador que no ha tenido mucha continuidad en el equipo y que por motivos de lesiones y/o sanciones, tiene que disputar los 90 minutos completos la semana pasada. Otro detalle de director de equipo que valora el esfuerzo de todos, pero especialmente de los que no han tenido tantas oportunidades como otros jugadores de la plantilla que sí han disputado más minutos. Es una forma de reconocer el trabajo bien hecho y de trasmitir a la plantilla que quien trabaje duro tendrá su oportunidad.
En cualquier manual de “management” encontrarán este punto en la gestión eficiente de un equipo de trabajo. Otra vez el entrenador, y van unas cuantas, ofrece una rueda de prensa impecable, centrándose en los aciertos del equipo, dándole mucho valor a la victoria por lo trabajada de la misma y resaltando de forma particular el desempeño de uno de los menos habituales en el equipo. Seguro que hay cosas que corregir, para eso están los entrenos de la semana, pero eso se hacen en privado y a puerta cerrada. Grande Míster.
En el otro lado de la balanza tenemos esta semana la insólita imagen del desencuentro de Garbiñe Muguruza y su entrenador en plena pista. Que la temporada de la jugadora hispano-venezolana no ha estado a la altura de las expectativas que los medios de comunicación han puesto en esta nueva figura deportiva es una realidad, ha tenido peores resultados que la temporada pasada y ha sido eliminada en primera o segunda ronda de varios torneos más veces que nunca antes en su trayectoria profesional.
Pero estas frustraciones no deben ser representadas a la luz pública, menos con tu entrenador, con el que dicho sea de paso, ya ha tenido algún que otro desencuentro en otros torneos aunque de menos intensidad que el de la semana pasada. Y hay un aspecto muy importante, no se puede tener este “desagravio” en la pista de juego, ese es el lugar sagrado de la jugadora, es donde tiene que exponer todo lo que sabe hacer en tenis, ese espacio pertenece a los jugadores, ahí no hace nada el entrenador, ha vapuleado el código de los jugadores, la pista de juego pertenece a ellos.
Mal la jugadora por el enfrentamiento público con quien debe darte las instrucciones precisas para superar a tu rival y mal el entrenador no ya sólo por las palabras de desprecio hacia su jugadora sino, lo más importante creo, usurpar un espacio que no le pertenece. Se felicita en público se corrige en privado, véase apartado anterior.
Y si hablamos de pequeñas acciones grandes gestos no quisiera pasar de largo por una de las acciones que más me ha conmovido en las últimas semanas. El jugador del Athletic Club de Bilbao, Oscar de Marcos, lleva ya un tiempo visitando a niños con cáncer en el Hospital Universitario Cruces en Bilbao. No es nuevo, por lo visto lleva un tiempo haciéndolo, lo que ocurre es que ahora se ha conocido a través de la redes sociales. Me consta que al jugador no le ha hecho gracia que se conozca esta faceta suya ya que considera que pertenece a su vida privada pero es lo que tiene ser un personaje público, que eres conocido y una foto con el móvil o que alguien te reconozca cada viernes cuando vas a la sala de oncología en la era de la comunicación en la que nos encontramos es muy difícil permanecer en el anonimato.
No se trata ni del primer jugador que se involucra activamente en temas sociales ni, supongo, que será el último. Lo que verdaderamente me llama la atención es que un jugador joven, con éxito, que podría invertir su tiempo (el que no está entrenando o jugando) en cualquier otra actividad, decide voluntariamente y sin la necesidad de cámaras de llenar su satisfacción personal tratando de hacer felices a los más pequeños y los que están pasando por un duro trance.
Gracias Oscar, que eres un gran jugador lo demuestra los años que llevas en la élite y que cada entrenador que se ha hecho cargo de la dirección del equipo te ha incluido en su once inicial en la mayoría de las ocasiones. Pero esta pequeña acción gran gesto lo que trasmite a la sociedad es que aún quedan personas con valores que dedican su tiempo de forma altruista a beneficio de otros y eso a pesar de la fama y el dinero. Desde estas líneas mi más sincero reconocimiento a esta labor que realizas y que, aún lejos de los focos como pretendes, puedas transmitir esperanza a unas personas (niños y familiares) que están pasando por momentos muy complicados.
Por cierto y para finalizar este articulo es de recibo señalar que Radio Marca Almería se involucra en esta corriente de pequeñas acciones grandes gestos y, en este caso, colabora activamente con la Asociación Altea Autismo Almería dando difusión a las actividades que organizan o dando cobertura a sus comunicaciones en redes sociales. He podido conocer de primera mano el trabajo que realiza la Asociación y el empeño que le ponen sus asociados y os animo a que colaboréis en las muchas actividades y materiales que ponen a nuestra disposición para recaudar fondos para cumplir con los objetivos de la asociación, la inclusión de personas con autismo, los recursos necesarios para la misma y la orientación a las familias.
http://www.asociacionalteaalmeria.org/
