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RADIOBLOG MINUTO 92, por Víctor J. Hernández Bru.
Para quien aún no lo sepa, diré que a Fran Fernández es un tipo al que le tengo mucho cariño, pero sobre todo le tengo un grandísimo respeto profesional, abonado en la trayectoria que le he podido seguir en los últimos años, tanto en el filial de la UD Almería como en el primer equipo. Tanto es así, que esta emisora a través de la que te hablo, le entregó el jueves pasado el premio al mejor entrenador de 2018.
Alguien podrá preguntarse qué demonios importan mis querencias y mis respetos personales, para expresarlos así en un programa de radio. Y yo se lo voy a explicar, como le voy a explicar, sobre todo a aquellos que no se han enterado todavía cuál es el trabajo de un periodista y especialmente al propio Fran Fernández, en cuyo caso esto de no entender la labor periodística tiene especial gravedad, dado que se trata de alguien que es foco del propio desarrollo profesional periodístico.
Se quejó Fran amargamente, el pasado viernes, de que los medios de Almería no están apoyando como deberían a nuestro equipo representativo y sobre todo a sus jugadores, que se cuentan cosas que no se deberían contar e incluso que se está cayendo en el grave error del desempeño de una prensa rosa.
Y la verdad, no es Fran ni el único ni siquiera el principal culpable, puesto que a esta situación infantil y de falta de conocimiento sobre nuestro trabajo no se ha llegado por responsabilidad del técnico del Almería, sino de nosotros mismos, de los propios periodistas, que no sólo nos hemos disfrazado de forofos de uno u otro equipo, sino que incluso hemos callado miserablemente cuando nos han instado a ser un apoyo más de los clubes y de los equipos, olvidándonos de informar acerca de cuál es nuestra verdadera labor.
Os lo voy a contar, os voy a desvelar el secreto: nuestro trabajo no es incrustarnos en una grada para animar a nuestros equipos, que los tenemos; ni teñir nuestras crónicas de laudatorios elogios al margen de la realidad; ni siquiera interpretar el himno a capella en nuestros programas radiofónicos.
Nuestra labor, queridos amigos, fíjate tú, es contar noticias; a ser posible, noticias lo más verosímiles posibles. Y ya que estamos, ofrecer nuestras visiones e interpretaciones acerca de esas realidades.
Cuando Fran, el técnico de la UDA, se dirige a nosotros para lamentar que no estemos apoyando lo suficiente, es exactamente igual que se dirigiera al Obispo para quejarse de que éste no ha elaborado el nuevo proyecto de soterramiento del ferrocarril de Almería o como si le afeara a mi primo, Paco el Mudo, el que no haya actuado en la coral del Espíritu Santo en la boda de Falete.
Mi querido Fran, entiendo que tu trabajo es entrenar, plantear los partidos, dirigir a tu equipo, realizar planteamientos tácticos y mejorar técnicamente a los tuyos. El nuestro, amigo, no es apoyar a tu equipo. Ésa es una labor que podemos hacer como aficionados, que seguramente todos los que lo seguimos lo somos también; pero nuestra obligación profesional es contar noticias.
Sería importante que lo aprendieras y, de paso, se lo contaras a tu presidente, aunque dudo mucho que él lo vaya a asimilar. Pero a ti es una enseñanza que te va a ser de gran utilidad, porque como ya te dije una vez, los partidos se ganan en el campo, pero a veces, los banquillos se pierden en la sala de prensa.
