Desde la pretemporada, el equipo celeste ha sufrido muchas incidencias en el tema de lesiones
Camino de completarse la semana de descanso navideño para el Club Deportivo El Ejido, en pocos días comenzará la actividad por parte de la plantilla, teniendo en cuenta que el 6 de enero se disputará la decimonovena jornada en el Grupo IV de la Segunda División B, siendo la última de la primera vuelta y también la que abra la competición en el inminente 2019.
Disfrutando un corto período de asueto, los jugadores que dirige Alberto González tratan de recargas pilas en lo anímico y en lo físico, en busca de redireccionar una marcha hasta ahora más errática que bien orientada, lejos de las posiciones de privilegio y de nuevo cerca de las de peligro. No obstante, y sin que sirva al 100% para explicar el porqué de lo irregular del balance celeste en la primera mitad de la campaña, las lesiones han hecho bastante mella.
En algún momento puntual, la enfermería del conjunto ejidense estuvo no llena, sino atascada, con el agravante de que tres futbolistas han sufrido percances que les han hecho mantenerse fuera de los terrenos de juego por un tiempo prolongado, e incluso, hasta cuatro jugadores pasaron por el quirófano, dos de ellos de manera muy reciente, siendo el caso del delantero Vicente y del centrocampista Marcelo, del filial (Berja CF), pero que habitualmente entrena y varias veces ha actuado con el primer equipo.
Anteriormente, se sometieron a operación el guardameta Dani Hernández y el mediapunta Álvaro González, de forma respectiva a principios de agosto y de octubre, estando ya recuperado el primero de ellos, quien por fin ha podido debutar en competición oficial. A todos ellos hay que añadir a Abraham, del plantel virgitano, que igualmente pasó por quirófano. Javilillo, Molo y Sergio Jiménez, tampoco cerraron el año jugando, aunque al menos, se espera que poco a poco vayan regresando a la normalidad.
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