Gustavo Scarpa es otro de los grandes objetivos que se le escapó a la UD Almería en el mercado invernal y que sigue en el radar rojiblanco de cara a la próxima ventana de fichajes y siempre y cuando su contratación se pueda ajustar al límite salarial. La calidad del futbolista, internacional brasileño, no genera dudas en la entidad rojiblanca, pese a que sus números son algo irregulares, sí podría llegar a preocupar los problemas físicos que ha venido manteniendo durante las últimas temporadas.
El centrocampista, con contrato con el Palmeiras hasta el año 2023, ha tenido tres lesiones en las dos últimas temporadas que han impedido que pueda ofrecer su mejor versión durante un tiempo prolongado. La primera de ellas fue un traumatismo en el talón que le tuvo apartado durante dos meses de los terrenos de juego cuando empezaba a contar con continuidad en el potente conjunto carioca.
De menor gravedad, Scarpa también ha sufrido un fuerte esguince de tobillo y otra lesión en la parte posterior de la rodilla que le tuvieron otro mes y medio sin jugar y que volvieron a frenar un posible despegue como jugador del Palmeiras. Pese a no tratarse de problemas de gravedad, lo cierto es que es un parte que invita a la precaución, no sólo a la Unión Deportiva Almería, también al resto de conjuntos interesados en sus servicios, ya que en Oriente tiene muy buen cartel.
Las negociaciones con la UDA y la crisis del Covid-19 han hecho que esta campaña apenas haya podido disputar tres partidos.
