Representantes del club lisboeta y de la UDA negociaron ayer en un restaurante de la capital almeriense las condiciones del traspaso del uruguayo, proponiendo una amortización a plazos del fichaje.
La salida de Darwin Núñez de la UD Almería toma velocidad de crucero tras la llegada de representantes del Benfica a la capital almeriense para cerrar una operación que debe quedar resuelta en las próximas horas con el objetivo de que el uruguayo ya no se incorporarse a la concentración en Marbella y sí lo hiciese el qeu va a ser su sustituto, que ya ha firmado su contrato con el equipo rojiblanco y que será anunciado tras la confirmación del traspaso del internacional charrúa.
Emisarios del club lisboeta comieron en el día de ayer con la cúpula de la UDA en un almuerzo que se alargó durante horas en busca de un acuerdo que sea satisfactorio para todas las partes. Los portugueses está dispuestos a apretar en lo económico al máximo teniendo en cuenta que serán varias las operaciones de peso que van a realizar este verano debido a los pésimos resultados de la anterior campaña. En este sentido, la histórica entidad portuguesa no sólo intenta restar de la cláusula de Darwin, también buscar fórmulas para hacer más sostenibles los pagos, con diferentes plazos a amortizar durante el contrato de larga duración que pretenden firmar con el jugador. Casi descartada la opción de que entren jugadores del Benfica en la operación, el Almería apuesta porque esa cantidad final se acerque lo máximo posible a los 30 millones de euros y pueda estar abonada en unos plazos más cortos para, a su vez, afrontar con ese dinero sus contrataciones. En este sentido, hay dos aspectos importantes que planean sobre la operación, uno que la LFP en su política de estrechez por el complicado contexto en el que se va a desarrollar la próxima temporada sólo va a contabilizar el 25% de lo ingresado en traspasos de cara al límite salarial y, por otro lado, el Peñarol se llevará hasta un 20% del montante total de la venta.
