Segundo partido consecutivo a domicilio de Unicaja Costa de Almería, que completará a su vuelta 2.500 kilómetros y 30 horas de autobús en cinco días, frente a un Arenal Emevé Lugo que acaricia jugar la Copa.
Martes a las nueve de la mañana, salida hacia Cabezón de la Sal. Jueves a las once y media de la mañana, desplazamiento entre Santander y Lugo. Sábado, después del partido, a las ocho de la tarde aproximadamente, inicio del regreso. El domingo, puede que las 9, llegada a los aledaños del Moisés Ruiz, cinco días exactos de gira para, primero, mantener las opciones de ser segundo en el corte copero, y segundo, comenzar la segunda vuelta del campeonato presionando a la cabeza de la tabla. Así iba a ser de todos modos según el sorteo del calendario, pero el ‘después’ es el que la COVID-19 se ha encargado de empeorar, ubicando al líder, inalcanzable en lo referido a efectos de orden clasificatorio para la Copa del Rey, tres días después de un maratón brutal de, seguido de Guaguas otros tres días más tarde.
Las cuentas son claras, unas fijas y otras ‘variables’ según rendimiento. Así, las que son seguras son las que hablan de unos 2.500 kilómetros de atravesar España y recorrer media cornisa cantábrica para después regresar al sur, lo que traducido en horas de autobús arroja unas 30 aproximadamente, un día y cuarto de cinco dentro del vehículo de Ramón del Pino, una segunda casa. La única que puede no verse cumplida es la de los puntos, con un máximo de seis y un mínimo de cero, ahora ya un mínimo de tres después de vencer a Textil Santanderina, que pueden o cuatro o cinco, si se llega al tie-break. Para todo se está preparado, porque el Unicaja Costa de Almería 2020/2021 es versátil y mantiene las premisas básicas del club, las del máximo respeto al rival. Nada menos que Arenal Emevé Lugo es el duro adversario ante el que buscar el ‘minipleno’ después de la derrota en Palma y del aplazamiento del encuentro frente a CV Teruel, temible y de grandes argumentos, más como local.
El equipo gallego ha ganado seis partidos y ha perdido siete, está en el límite de la clasificación para el ‘Torneo del KO’, pero… no depende de si mismo, ni siquiera es relevante para ese objetivo este encuentro contra los verdes. Su sueño copero está en manos de Urbia Uenergía Vóley Palma y de Barça Vóley, los rivales de quienes lo pueden adelantar cuando recuperen la jornada que tienen pendiente, el Río Duero Soria y el Ushuaïa Ibiza Vóley. De los tres, los sorianos son los que sí dependen de si mismos para cerrar los ocho clasificados. Pero más lejos de eso está el siguiente de los retos, el de entrar en los playoffs por la disputa del título, igualmente algo que se tiene reservado para las posiciones primera a octava. Además, tras ceder en el tie-break su derbi gallego, en casa, sin viaje de por medio, frente a Rorogal Boiro, a los lucenses les sobre motivación para completar lo que no lograron en el Moisés.
En el primer partido de esta Superliga cayeron frente a Unicaja Costa de Almería 3-1, dando un gran nivel en el tercer set, pese a bajas sensibles de en su expedición al sur. Ahora toca ‘gira del norte’ de los verdes y por delante resta una maravilla, la muralla romana de Lugo, un Patrimonio de la Humanidad de más de 17 siglos que solo caerá ofreciendo un ‘patrimonio del voleibol’. El juego blanquiverde deberá ser perfecto si se quiere doblegar al conjunto dirigido por Diego Taboada, que ha sido el único capaz de vencer al líder Teruel, además en el mismo escenario del Pabellón Municipal lucense. Más prueba que esa no es necesaria y Manolo Berenguel, que volverá a ‘inventarse’ un equipo titular para suplir a Colito, baja por COVID-19, como ya hizo en Cabezón de la Sal cambiando de posición a Javier Jiménez.
Los demás integrantes de la expedición ahorradora dieron negativo y obtuvieron el ‘pasaporte sanitario’ para poder entrar en Galicia. Además, la solidez mostrada en el Matilde de la Torre fue grande y ha crecido la confianza. No solo Teruel cayó en la puerta de la muralla, sino que también lo hizo, el primero, Ushuaïa Ibiza Vóley en la primera victoria gallega del curso, jornada cuatro. Antes había vencido allí el Río Duero Soria de Manolo Sevillano. Arenal Emevé mejoró de modo muy notable con la llegada de sus fichajes y venció por segunda semana seguida, también en el tie-break, como la anterior, en la cancha de UBE L’Illa Grau. En la sexta jornada llegó su tercera victoria consecutiva, 3-1 ante Barça, en la octava la ya referido contra CV Teruel y en la novena doblegó a Textil Santanderina por 1-3, más un 3-0 a Almoradí. Desde entonces no vence, tres derrotas seguidas, lo que incrementa sus ganas.
Equipo de partidos largos, ha disputado cuatro desempates, como Barça Vóley, tan solo por detrás de los seis que ha acumulado Ibiza, y ha vencido en tres de ellos. A su juego se le pueden aplicar muchos adjetivos positivos, con el colocador Guillermo Loeches distribuyendo su ataque, en el que encuentra principalmente al opuesto de Estados Unidos, Brandon Rattray. Demuestra el club lucense que sabe manejarse en el mercado USA. El murciano José María Giménez es otro referente, como lo es también en los últimos partidos Pau Mena, ambos receptores con poder atacante. En ese sentido cabe destacar la mala suerte de la lesión de Víctor Bouza, ocurrida en pleno partido contra Guaguas, cuando ponía en aprietos al gigante canario. Los centrales son Iago Folgueira, joven valor local con tres años en la Permanente, y el canadiense Uchenna Offoha. El internacional Mario Dovale es un líbero de garantía.
