El técnico ha dado la confianza al madridista Belmán y el serbio de la Unión Deportiva Almería sólo contabiliza ocho partidos en esta temporada con los azulones.
Dragan Rosic es uno de los numerosos cedidos que la UD Almería tiene esta temporada en diferentes equipos del fútbol nacional y, sin duda, uno de los que menos oportunidades está teniendo. El guardameta serbio, que tuvo diferentes opciones este verano gracias a sus buenas actuaciones en el Celta B, no ha terminado de convencer ni a José Ramón Sandoval ni, sobre todo, a José Luis Oltra.
El internacional en categorías inferiores vivió sus mejores momentos a principios de temporada, pero la trayectoria irregular del equipo madrileño y la dura competencia en esta posición han acabado por relegarle y, de momento, se ha quedado con el bagaje de ocho partidos disputados. Mientras Sandoval probó las diferentes opciones en la portería, Oltra parece tener claro desde un primer momento que su apuesta principal es Belmán, canterano del Real Madrid y que está ofreciendo un extraordinario rendimiento, hasta el punto de que el Fuenlabrada ya está estudiando una posible compra de sus derechos. Además, Rosic tiene la competencia de otro guardameta de garantías, Pol Freixenet, con experiencia en las tres primeras categorías del fútbol español.
El guardameta serbio llegó el pasado año dentro de la política del club de captar talento en el extranjero, aunque no tuvo minutos con el primer equipo y tampoco se le integró con el filial. En el mercado de invierno se le buscó una salida en forma de cesión al Celta B, donde completó sus mejores momentos en España, contribuyendo a la permanencia con grandes actuaciones. El conjunto vigués negoció con la UD Almería una rebaja en la opción de compra, sin acuerdo entre ambas partes.
