El equipo rojiblanco regresa a los entrenamientos con una jornada que ha sido más suave para los jugadores que tuvieron más minutos en Girona y más intensa para suplentes y no convocados.
El Almería quiere marcar su territorio en la Liga y, más concretamente en la privilegiada situación en la que se encuentra tras dos victorias consecutivas, que no es otra que la de ascenso directo a Primera División. Después de lo mucho que ha costado llegar hasta ahí, máxime con la gran exigencia del campeonato, los rojiblancos buscan mantenerse firmes.
Con este propósito han comenzado los entrenamientos de una semana diferente a las anteriores puesto que el equipo no competirá este fin de semana, sino el lunes cuando recibirá, a las 19 horas en el Estadio de los Juegos Mediterráneos al Alcorcón, que después de su sonada goleada al Mirandés ha salido del descenso.
José Gomes recupera para esta próxima cita liguera a Iván Balliu tras cumplir sanción, aunque no podrá contar con Maras, que tendrá que cumplir un encuentro de suspensión por acumulación de amonestaciones. Por lo demás, todos disponibles.
La primera sesión de la semana, después de dos días de descanso, ha sido de compensación en la carga de trabajo ya que los que más minutos tuvieron en Girona se han retirado antes del entrenamiento, mientras que los demás se han ejercitado durante más tiempo realizando partidos cortos. La plantilla se ejercitará en el Anexo en sesiones matinales hasta el domingo, siendo esta última a puerta cerrada.
