Tras caer 1-0 frente al CD Alhaurino, el equipo rojiblanco y azul de pantalón necesita un triunfo que le permita llegar con opciones reales a la recta final
El pasado domingo, el Club Polideportivo Almería disputó la sexta jornada en el subgrupo E del Grupo IX de la Tercera División, iniciando la segunda vuelta de esta segunda fase con derrota por 1-0 contra el CD Alhaurino en el Estadio Miguel Fijones, de modo que los pupilos de Carlos Hinojo se han quedado prácticamente sin margen de error de cara al último mes de competición en la lucha por la permanencia.
Y es que el equipo histórico capitalino se encuentra octavo y penúltimo con 25 puntos en otros tantos partidos (coeficiente de 1,000), viéndose a un punto del noveno (coeficiente de 0,960), a dos del séptimo (coeficiente de 1,080) y a tres del sexto (coeficiente de 1,120), habiendo jugado el mismo número de veces que los almerienses, mientras que el quinto, el cuarto y el tercero han actuado en un duelo menos.
Así, los coeficientes de dichos tres combinados son mejores, hallándose el plantel rojiblanco y azul de pantalón dos puntos por debajo de ellos (sendos coeficientes de 1,250), sumando el segundo clasificado 28 puntos en también 24 compromisos (coeficiente de 1,166), de manera que el Poli Almería se ve obligado a ganar el próximo fin de semana si quiere llegar a la recta final liguera con opciones reales de salvarse.
Un gol en el minuto 85, anotado por Diego García, supuso la victoria de los de Alhaurín el Grande, en una contienda en la que se produjeron pocas acciones ofensivas peligrosas para cada uno de los oponentes y, cuando parecía que iba a acabar en igualada, los malagueños la deshicieron sin dejar tiempo para la reacción de los visitantes, a quienes les restan tres choques y deberán imponerse en dos como mínimo.
