Tras el partido entre la Unión Deportiva Almería y el Albacete Balompié, Sadiq Umar y Giorgi Makaridze llegaron a las manos y varios compañeros tuvieron que separarlos.
El mal momento deportivo de la UDA ha trascendido a la unidad del vestuario que pasa por su momento más complejo justo en la recta final del campeonato y con el ascenso a Primera División en juego. Las imágenes que se pudieron ver del enfrentamiento por lanzar una falta entre Sadiq y Brian, según ha podido conocer Radio Marca Almería, no fueron el único foco de conflicto el pasado sábado.
De vuelta al vestuario tras señalar Ortiz Arias la conclusión del encuentro la tensión de hizo patente y Sadiq y Makaridze se enzarzaron y tuvieron que ser separados por varios compañeros ante la sorpresa del cuadro técnico, si bien Rubi apuesta por una postura conciliadora y por tratar de solventar estos problemas con los propios futbolistas.
El nerviosismo es evidente en un equipo que durante buena parte de la temporada no sólo ha venido cumpliendo con el objetivo marcado, también ha logrado otros hitos menos esperados como la clasificación para los cuartos de final. La mala racha de resultados ha quebrado este escenario idílico y la entidad intenta en estos momentos apagar los fuegos abiertos.
Más allá de esta disputa entre Sadiq y Makaridze, hay malestar en algunos jugadores de la plantilla porque consideran escasa su participación, incluso en los periodos en los que el equipo no ha funcionado con los teóricos titulares. El caso más evidente es el de Largie Ramazani, cuyo entorno, a través de diferentes perfiles en redes sociales, ha mostrado su descontento con el ex-técnico, José Gomes.
