VÍDEO BLOG #Minuto92: Sí, claro que hay que jugarlo, pero ahora mismo ni al Alpedrete, por Víctor J. Hernández Bru.
Decía John Benjamin Toshack que, al perder sus equipos un mal partido, el lunes empezaba la semana con ganas de cambiarlos a todos; el miércoles ya pensaba en cambiar sólo a la mitad del equipo; los viernes se conformaba con hacer algunos retoques y ya el domingo decidía saltar al campo con los mismos cabrones que habían protagonizado la anterior derrota.
La realidad es que ni uno sólo de los futbolistas que el pasado miércoles hizo el ridículo en Montilivi se salvaría de una quema higienizante, salvo quizás Ramazani siendo muy benévolos.
No cabe duda, tampoco, de que la UDA ha tirado por tierra y a la primera de cambio, pero cuando digo a la primera de cambio me refiero a los ocho primeros minutos de la eliminatoria, cualquier posibilidad de estar en Primera División la próxima temporada.
La práctica imposibilidad de superar la eliminatoria no se basa únicamente en el demoledor resultado cosechado en contra en tierras catalanas, que también; sino sobre todo en la penosa imagen ofrecida en la ida de la eliminatoria, que tampoco fue mucho peor que la de la mayoría de los partidos de los tres últimos meses.
El Almería no está ahora mismo ni para ganarle al Alpedrete; y esto, dicho así, seguramente ofenderá a más de uno. Sinceramente, me importa más bien poco. El que se sienta ofendido lo que tiene que hacer es correr más, concentrarse más, estudiarse más el guión y sobre todo darle una vueltecita de tuerca a eso de la profesionalidad, porque me da la impresión de que esta UD Almería ha ido claramente de más a menos esta temporada y que, además, en el tramo final más de uno se ha dejado ir en la dirección hacia la que le llevaba el viento.
Quien más, quien menos, llevamos dos días muy enfadados con este equipo y tentados de empezar ya a recoger, de iniciar el trabajo del balance, pero la realidad es que sí, que el partido de mañana hay que jugarlo, que hay una posibilidad entre un millón, una aguja en un pajar que buscar y que sería el pase a la siguiente eliminatoria, rompiendo el pronóstico, superando un nefasto estado de forma y dándole la vuelta a tres golpes durísimos con los que el equipo se volvió de tierras catalanas.
Y nosotros aquí, en Radio Marca Almería, estaremos mañana en Le Marine para contarlo, al pie del cañón, aunque no tengamos ninguna confianza en este equipo, hoy por hoy, pero poniéndole toda la pasión… que le ha faltado desde hace tiempo a más de uno.