VÍDEO BLOG #Minuto92: Una campaña de abonos, de momento, decepcionante, por Víctor J. Hernández Bru.
A los fundamentalistas del rojiblanquismo, a quienes siguen convencidos de que la mejor manera de apoyar a la UDA es decir que sus dirigentes lo hacen todo siempre bien, a los abades del purismo indaliano, un aviso: no sigáis leyendo/escuchando. Hoy tampoco os va a gustar lo que voy a decir. Esto que viene a continuación es sólo para quienes comparten conmigo la idea de que la mejor manera de querer a nuestro equipo es siendo críticos y pidiendo a veces y exigiendo otras un mayor grado de profesionalidad.
Dicho esto, el pasado viernes apunté mi ilusión por conocer qué tenía preparado la UDA para la campaña de abonos, que me decían que se haría pública el lunes pero que al final se conoció el sábado. Estaba ilusionado, a pesar de que también algo mosca por el retraso injustificado e injustificable a la hora de lanzarla. Desde hace tiempo sabemos que todos los retrasos que está acumulando el club se deben simplemente a que sus máximos dirigentes operativos no están aquí, siguen de viaje, quién sabe si de vacaciones, pero no están al pie del cañón y eso paraliza muchas operaciones del club.
Volviendo a la campaña de abonos, seguramente sea culpa mía por crearme muchas expectativas, pero me ha defraudado notablemente. Para empezar, porque tras un año y medio sin fútbol en el estadio, no basta con decir que volvemos a jugar en casa, no basta con un vídeo bastante poco trabajado y sin apenas inversión económica, no basta con precios más o menos parecidos a los de la última vez y, por supuesto, no basta con regalar una bufanda, un descuento en la tienda y una carta del presidente. Sinceramente y con todo el respeto, queridos amigos de la UDA, eso es una tomadura de pelo.
La situación es difícil, pero precisamente lo que la hace más compleja es la estrechez económica de la que participan prácticamente todos los clubes, qué voy a decir incluso de Madrid y Barcelona, pero que no le afecta especialmente al nuestro.
Esto requería de algo especial, pensar un poco a lo grande. El Almería se ha convertido en una de las grandes organizaciones de referencia en la provincia, tras la llegada de Turky, pero a veces sigue pensando en pequeño, por razones que desde luego desconozco.
Ésta que viene es la temporada del reencuentro y había que habérselo currado más, mucho más. Por no hablar de que no se ha dicho ‘ni pío’ de los partidos no consumidos del abono de hace dos años y de esa otra manía que nació en la época García Gabarrón y que sorprendentemente ha perdurado en la de Turky: la falta de respeto a los medios de comunicación.
Una campaña de abonos, en la que queramos o no colaboramos todos los medios por la sencilla razón de que la anunciamos, la contamos y la promocionamos, debía haberse presentado ante la prensa, como se ha hecho toda la vida, y no de tapadillo, sin avisar, en las redes de club y un sábado a las diez de la mañana.
En ocasiones, me sigue pareciendo que quienes toman algunas decisiones en la UD Almería son los auténticos enemigos del club… y no quienes nos jugamos el tipo señalando aquellos aspectos de su gestión que no entran en cabeza humana.
