El proyecto del club ahorrador está basado en el tridente «cantera-sociedad-patrocinio».
El pasado ocho de septiembre se cumplía un año desde la llegada de Antonio Rodríguez a la presidencia del Unicaja Costa de Almería. 365 días en los que «ha disfrutado al máximo» y «máxime cuando es el club que siempre he estado vinculado a la empresa en la que he trabajado toda mi vida, Unicaja, por lo que es mayor orgullo poder aportar mi granito de arena».
Por otro lado, reconoce que la adaptación ha sido muy fácil por dos motivos fundamentales: el primero, por lo que dejaron hecho Ramón Sedeño y su equipo de trabajo: «lo que me encontré estaba bien diseñado y era cuestión de aclimatarse». Y segundo, por su propio equipo, «me ratifico totalmente y sin fisuras en toda la gente que elegí como integrante de mi primera junta directiva».
Sobre su proyecto, explicó que «es a largo plazo» como mínimo «la duración del mandato». Apuntó además que «linealmente, se puede pensar, al ser a cuatro años, que estamos en un 25%, pero no es así; el primer año, menos, sobre todo por las circunstancias que hemos tenido, pero se ha cubierto con creces lo planificado y, ante todo, se han puesto los mimbres para que se siga trabajando”.
Tuvo tiempo para hablar sobre la relación que ha establecido con los clubes provinciales que para él «son fundamentales» ya que es de gran relevancia «interactuar con ellos, abordar problemas comunes, discernir soluciones y optimizar los recursos de todos». Sobre la afición, quiere que vuelvan a poblar las gradas del Moisés Ruíz por lo que han lanzado la campaña de abonos «a precios irrisorios».
Por último, hizo hincapié en el vinculo entre el club y patrocinio: «hay que ponerlo en valor, porque no existe precedente alguno de empresa que patrocine a un club deportivo tanto tiempo seguido, lo cual es de destacar como se merece». Además, se acordó tanto de las instituciones: Diputación de Almería, Ayuntamiento de Almería y Junta de Andalucía, como de los medios de comunicación que «proyectan la imagen del club con respeto y cariño».
