Tras su grave lesión en el dedo meñique, el receptor del Unicaja Costa ya piensa en su regreso. Al ser operado con éxito volvería a principios de 2022 en el mejor de los pronósticos.
Raúl García ‘Asensio‘ le sostiene la mirada al destino con firmeza, ya que parece absolutamente lo contrario a ‘un recién llegado’ a la Superliga. Frente a Melilla se lesionó de gravedad y piensa ya en volver en el primer partido de 2022. Como tiene la cabeza muy bien amueblada, no olvida que está en manos del personal médico de Unicaja Costa de Almería. Desde ahí, y él lo asume, le dicen que lo más importante es recuperar sin secuelas.
Con tornillos y placas en la mano es más ciborg que nunca, y volverá más ‘peligroso’ que antes. Fuerte por naturaleza, tiene el equilibrio entre un físico hercúleo y una mente clara, lo que ha jugado a su favor en su primer mal trago deportivo de su seguro que muy larga y brillante carrera: “Me encuentro anímicamente mejor que el primer día y los siguientes, porque hablando con los compañeros y con el entrenador te das cuenta de que es normal, que puede pasar y mejor ahora que a mitad de temporada o al final. Tengo que dar las gracias”.
Impresionante reflexión a tan corta edad, el jugador sigue explicando lo ocurrido: “Perdí un poco la noción, pero fue en un desplazamiento de bloqueo hacia mi zona natural, hacia el cuatro. Con la mala fortuna, el ataque contrario remató de dentro a fuera y contactó con el meñique mal”. En el momento, “sea por la adrenalina, sientes el pinchazo, y cuando bajas del bloqueo ya lo ves y se te cae el mundo”.
Finalmente, fue evacuado de forma rápida al hospital con Pablo Ruiz a su lado, y está “muy agradecido” al presidente de Melilla Sport Capital, que se encargó de llevarlos y acompañarlos: “Allí me diagnosticaron que era una rotura y que había que pasar seguramente por operación, y así ha sido”. A través de ella le han puesto “una placa y siete tornillos”, mismo material que le retirarán una vez se acabe la temporada. Ha sido un aluvión de mensajes de cariño el que ha recibido y no es para menos.
Para él tiene una gran importancia cómo se ha portado el equipo: “Los compañeros y el cuerpo técnico se han volcado, me han dado mucho ánimo y que a seguir, que esto puede pasar y, lo dicho, que mejor que pase ahora”. Ahora, tiene la meta de volver entre el inicio de año y la Copa del Rey. “Lo importante es que no se queden secuelas y que sea una recuperación fructífera. Esto va por sensaciones también, poco a poco irá diciendo el doctor cómo va progresando y no se puede dar una fecha exacta”.
Al verse obligado a parar, ha tenido tiempo de echar la vista atrás y contemplar los casi dos meses completos enrolados en la aventura ahorradora: “Me quedo con que he hecho mucha confianza con este gran equipo, con los jugadores y con Manolo, y con el arranque que he tenido. No me voy con un mal sabor de boca; podría haberme ido con un mal juego, pero considero que me he ido bien. Volveré más fuerte”.
No es para menos sentirse satisfecho, después de su acople perfecto al grupo y a la competición de alto nivel: “De lo que estaba seguro es de que quería darlo todo, al cien por cien, pero no me esperaba sinceramente dar cierto rendimiento. Yo quería ponerle todas las ganas y cuando se habla de Superliga son pasos agigantados, pero la verdad es que estoy muy contento y a darle más fuerte”.
Uno a uno, no puede elegir a ninguno de sus compañeros, “individualmente yo que quedo con todos, muy contento con la acogida del equipo. Sorprendido y disfrutando del proceso”. Pese a ello, sí se centra en Marlon: “Ahora que vivimos juntos, la relación es muy buena, me ayuda mucho y tenemos entre ambos una comunicación fenomenal. Lo que le agradezco mucho, porque está haciendo de tutor –risas–; hay mucha confianza y él ha sido un descubrimiento para mí”.
