Las jugadoras rojiblancas llegan al parón con el objetivo de dar un último arreón para luchar por el ascenso.
El conjunto femenino de la UD Almería no disputará jornada liguera este fin de semana. El descanso llega muy cerca del ecuador de la segunda vuelta del campeonato, por lo que servirá para reponer fuerzas y replantear los objetivos que tienen por delante las jugadoras dirigidas por Álvaro García Burdalo.
En concreto, la situación en la tabla para las rojiblancas en este momento es privilegiada, ocupando la tercera posición, con 34 puntos, a cuatro puntos del Badajoz, en la segunda posición. Por otro lado, muy lejos queda ya un Málaga que piensa cuándo cantará el alirón, pues ha ganado todos los partidos del campeonato a excepción de dos, que corresponde a uno en el que fueron nuestras representantes las que les empataron en el Estadio de la Juventud Emilio Campra.
Después de haber completado una primera vuelta de ensueño, las sensaciones siguen siendo positivas en el vestuario almeriense. Con el fantasma del descenso ya muy alejado, después de todas las dificultades sufridas la campaña anterior, ahora el objetivo es bien distinto.
Si bien habrá muchos equipos en la terna, la ilusión que ahora mueve al vestuario del Almería femenino es sin duda el poder luchar por esos puestos de ascenso hacia la nueva categoría que la Real Federación Española de Fútbol creará intermedia entre la Primera División Nacional —donde actualmente están las indálicas— y Reto Iberdrola. Esto podría significar un hito histórico en el deporte femenino de la provincia. Aún así, todavía quedan muchas jornadas de liga y todo puede suceder hasta el fin de la campaña. Lo que sí que es seguro es que las rojiblancas se dejarán la piel en el terreno de juego para seguir soñando despiertas.
