Pierde la final del ‘torneo del KO’ frente a un Melilla Sport Capital que se muestra sin fisuras y es superior, con los ahorradores incómodos sobre la pista, pero luchando hasta mediado el cuarto set por forzar el tie-break.
Se medían primero y segundo de la fase regular de la Superliga a la llegada de la Copa del Rey, empatados a puntos y con los ahorradores con un partido menos. Por lo tanto, el escenario de la final del ‘torneo del KO’ no era nada sorprendente. Los dos equipos a los que mejor juego se les había visto iban a ser los que lucharan por el título. El ‘novato’ en finales y el ‘rey de copas’ frente a frente, los tres últimos compromisos entre ambos al tie-break, promesa de un gran espectáculo. Melilla Sport Capital pegó justo cuando tenía que hacerlo, ganando por primera vez en su historia al club ahorrador para que le valiese nada menos que abrir su palmarés. Por el contrario, Unicaja Costa de Almería, de menos a más en el campeonato, jugó contracorriente, tiró de carácter y cayó con honor.
El máximo anotador del encuentro fue Martina, con 26 puntos, clave en el cuarto set que decidió definitivamente la victoria de su equipo, seguido por Pablo Kukartsev, con 19. La diferencia se marcó en bloqueo, 14 de Melilla por 8 de Unicaja, y, relacionado, en saque, con 9 puntos directos de los norteafricanos frente a 5 de los almerienses, siendo el mejor Jean Pascal con 3. En recepción Paquillo se fue a un 69% de acierto, el más destacado, una faceta del juego en la que el adversario fue superior en porcentajes globales. Además Melilla gestionó mejor la negativa, así como el contraataque, lo que hizo, en parte, que el MVP fuese para Riganti, su colocador. Pese a que los números fueron azules, y también las sensaciones, Unicaja Costa de Almería lo intentó y tuvo opciones en todos los sets.
El partido comenzó con intercambio de golpes, pero con Unicaja Costa de Almería por delante, firme en saque y bloqueo de nuevo, tal y como lo había dejado tan solo unas 13 horas antes en la semifinal. Del 2-2 se pasó a un 3-5 con Miki Fornés anotando, otra vez Melilla igualando a siete con Martina en su primer punto, y tirón verde para 8-11 con ace de Juanmi González. La respuesta fue de Monfort con otro saque directo para el 12-12 y con un penalti provocado para el 13-12, momento desde el que los verdes fueron a remolque el resto del set. Un saque directo de Tahiri encendió las alarmas con el 19-16 y Unicaja apretó dientes para situarse 19-18 en penalti provocado por Juanmi. Melilla se centró en controlar (23-19), se levantaron dos bolas de set y se cedió por 25-22.
Faltaba la frescura necesaria para hacer frente a un partido tan complicado, frente a un rival en un ritmo de juego excepcional y con unas pocas horas más de descanso. No llegó la reacción y el comienzo del segundo set lastró las expectativas ahorradoras. Giustiniano al saque con dos aces seguidos provocó dudas y se sumó el bloqueo melillense para un 4-1 que anotó de saque directo Jean Pascal. Tocó sufrir, no se encontró el juego y al rival le salía absolutamente todo, porque en el voleibol también existe ese toque de fortuna en los momentos en los que la pelota es ‘indecisa’. Unicaja Costa de Almería luchó para no desengancharse, pero Melilla Sport Capital andaba desatado y dobló a los ahorradores (10-5 y 14-7), por problemas en recepción almeriense y por su actitud defensiva.
Los de Abdelkader estaban en su día, les salía todo, y los ahorradores remaron y remaron sin premio, pero levantando orgullo y corazón para llegar a discutir el final de la manga. Lamentablemente, la falta de frescura referida arruinó que se pasase de un 20-13 a un 23-20. Se tuvo el contraataque para presionar más y no se aprovechó, cayó el 24-20 y lo único que restaba era llamar a la épica. En el tercer set, más de lo mismo, 3-0, ataque y bloqueo, y un 4-1 desde que el que se levantó el equipo. Jovanovic celebró con rabia el bloqueo del 4-3 y fintó el 4-4, todo con saque de Kukartsev, y se puso por delante después de mucho tiempo con un error de Melilla (4-5). Los ahorradores apretaron en saque y se marcharon con un 6-10, sosteniendo los cuatro de ventaja con un brutal ataque de Juanmi González (9-13), protagonista en esa racha con una pipe también.
El 13-19 en bloqueo supuso un avance notable para recortar las distancias y alargar el encuentro, pese a todo, algo que se logró a pesar de que Tahiri al saque animó a Melilla, que se llegó a poner después con 22-23 levantando varias bolas imposibles. Kukartsev sostuvo al equipo, con Jiménez bloqueando, pero la diosa fortuna, con rebotes incluidos, decía que era el día del adversario y no el propio. Kukartsev con 22-24, Jiménez al saque, control en bloqueo a Martina y por fin 2-1 en el partido al aprovechar Juanmi la ocasión. La duda era si Melilla Sport Capital iba a dudar y si Unicaja Costa de Almería iba a lograr ser su mejor versión, y así se comenzó el cuarto set, con un pulso, una defensa a Jean Pascal, la primera en todo el partido, y 1-2, aunque de seguido se produjo un 6-3.
Otra vez a contracorriente, por problemas en recepción al saque de Riganti, Berenguel pidió tiempo, temeroso de que el efecto del set anterior se hubiese esfumado, y el equipo respondió igualando a 9 y peleando la siguiente bola para tomar la delantera (9-10). No se logró sostenerlo, de hecho Melilla, con Martina tirando, elevó el 11-10 y la euforia del equipo se vino arriba para recuperar lo vivido en el segundo set. Absolutamente parado Unicaja Costa de Almería, atascado en la rotación de Jean Pascal al saque y después en la de Riganti, los cuatro de renta de los norteafricanos desde el 15-11 se fue manteniendo conforme avanzaba el set, punto a punto, hasta el 20-16. La cercanía del título hizo volar a Melilla Sport Capital (24-16), merecido ganador del título.
