Pena máxima. Eso es lo que siente la afición rojiblanca, sobre todo la desplazada a Zaragoza y a la que mando el mayor apoyo posible, pues podría estar entre ella. Volver de allí con derrota -y más con una como la que padeció la UDA el viernes- debe ser muy doloroso, aunque por supuesto las habrá peores -y mejores, también-. Porque ganar es muy bonito, lo jodido es perder. Tanto dentro como fuera, en uno u otro caso. Pero es que lo de La Romareda fue de traca.
Primero el penalti tempranero a un Sadiq que, siendo máximo goleador rojiblanco y candidato al Pichichi de Segunda, cedió el lanzamiento a un titular Sousa. El brasileño falló con estrépito, tampoco atinó a rechazar con acierto y -a juicio del juez de línea e incluso del VAR- estaba en fuera de juego en la jugada inmediatamente posterior y que acabó en el gol luego anulado al nigeriano. La impotencia se acrecentó cuando, tras ver que no había posición ilegal, minutos después un balón inocente que no atrapó Fernando se convertía en el 1-0 y ahí sí que no hubo la duda -que planteaba el árbitro antes de anular el 0-1- de que el balón hubiera salido por la banda.
Fueron varios palos que no iban a poder revertirse, todo lo contrario, sino que tras sendos disparos al palo vimos impotentes que al descanso se quedaba en tierra -y con molestias- Dyego Sousa y que un renqueante Babic tenía que salir al campo al pasar a ser el único central de toda la plantilla almeriense medio en condiciones con la dolorosa lesión de Martos. Así, el gol -esta vez sí- bien anulado a Sadiq y el 2-0 final no hicieron sino acrecentar una herida abierta y que no será fácil cerrar.
Para empezar, con la convocatoria de Sadiq para final de mes con Nigeria y que puede suponer perderlo entre uno y tres partidos, sólo queda orar o rezar -lo que prefieran- para que lo de Sousa quede en nada. Eso sí, que él, el propio Sadiq, Costa o Ramazani -todos los que han fallado penales, que diría Robertone- ensayen y obtengan su certificado para volver a tirarlos. Y que por si acaso practique también el argentino cuando se recupere y lo hagan desde ya Portillo o Puigmal. Eso depende de ellos, lo de los fueras de juego inexistentes, no tanto. Pero los de árbitro y VAR son otro tipo de delitos, penales y criminales.
