Los rojiblancos afrontan un complicado partido en El Alcoraz, pero confían en sus posibilidades para mantenerse en ascenso directo.
El Almería se encuentra en la fase más decisiva de la Liga y, al mismo tiempo, en la más complicada por el calendario que está afrontando. De hecho tras visitar al Tenerife y recibir al Girona, ahora juega, este domingo, en Huesca (18,15 horas, Gol TV) y posteriormente se enfrentará a la Ponferradina y Real Valladolid. Salir airoso de estas jornadas le puede llevar a dar un paso muy importante, para conseguir el ascenso a Primera División.
Los rojiblancos, que tras ganar en Tenerife perdieron de manera increíble en casa contra el Girona, fallando dos penaltis y teniendo numerosas ocasiones, quieren sacarse la espina de esta injusta derrota venciendo en Huesca, lo que les mantendría en ascenso directo.
El Almería visita a un conjunto oscense que es de los que menos encaja, sobre todo en su campo, y por lo tanto tendrá que mejorar su efectividad ofensiva sin dar concesiones atrás. La disponibilidad de Sadiq, tras haber estado con la selección nacional de su país, es un factor a tener en cuenta en este aspecto, además de que también recupera a un todo-terreno como Samú Costa.
La plantilla ha realizado este sábado un último entrenamiento, a puerta cerrada, en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, y a las 17 horas viajan en vuelo chárter a Huesca.
