VÍDEO BLOG #Minuto92: El calendario apunta a que la UDA tiene la más clara oportunidad de ascenso de su historia, por Víctor J. Hernández Bru.
A falta de seis jornadas, la UD Almería es segundo en la clasificación de la categoría de plata del fútbol español, a un punto del líder, con un punto sobre el tercero y, por tanto, está metido en puestos de ascenso directo. No sólo depende de sí mismo para ascender, sino que dispone de un calendario más asequible que sus rivales, un calendario con el que, si no sube, desde luego habrá sido él mismo el que ha desperdiciado la ocasión más clara que ha tenido nunca para hacerlo.
Sinceramente, mirando el calendario de la UDA, a uno no se le ocurre qué partido de esos seis que restan puede perder sin que ello supusiera una catástrofe. Los rojiblancos se van a medir en casa ante Spórting, Amorebieta y Alcorcón, es decir, ante los que hoy por hoy ocupan la decimoséptima, decimonovena y vigesimosegunda posiciones; mientras que fuera se enfrentará a Burgos, Real Sociedad B y Leganés, o sea, al décimo al vigésimo y al decimosexto.
En resumidas cuentas, lo que le queda a la UDA es enfrentarse al décimo clasificado a domicilio y, junto a ello, a cinco equipos ubicados entre la decimosexta y la última posición, a cinco de los siete peores equipos del campeonato. Insisto que no sumar tres puntos ante cualquiera de dichos conjuntos, varios de ellos como Amorebieta, Real Sociedad B o Alcorcón, ya prácticamente desahuciados.
No es el caso de sus rivales. De hecho, para empezar Éibar y Valladolid se tienen que enfrentar entre sí, en concreto en tierras vascas, en un partido que tiene pinta de ser absolutamente decisivo, no sé si para el Almería, pero seguro que sí para ellos dos.
Además, el Éibar se va a tener que ver las caras en casa al Tenerife, que es cuarto, y al Zaragoza, que es duodécimo. Ahí tendrá sin duda sus peores escollos, aunque con la ventaja de actuar ante su afición y en su peculiar estadio. Fuera, las cosas le pintan más sencillas, puesto que ha de visitar Málaga, ante el decimoctavo de la tabla, aunque un equipo que va a más desde la llegada de Pablo Guede al banquillo; así como Leganés, frente al decimosexto; y Alcorcón ante el colista y ya descendido.
Por su parte, el Valladolid tiene su cita más complicada en ese encuentro de Éibar, aunque sus otros dos desplazamientos no son tampoco sencillos: ha de medirse al decimocuarto, Mirandés; y al decimotercero, Ibiza. Sin embargo, en casa seguramente lo va a tener aún más complejo, puesto que además de la visita del tercero por la cola, la Real Sociedad B, recibirá al octavo y al noveno, Ponferradina y Huesca respetivamente. Como local, partirá como favorito en ambos encuentros, pero desde luego no se antojan tan sencillos como los choques de local de la UDA.
Queda clarísimo, pues, que el mejor calendario es el del equipo de Rubi, que además tiene la ventaja de depender de sí mismo y de saber que es imposible que sus dos rivales directos logren todos los puntos en juego, ya que se enfrentan entre sí.
Sinceramente y sin ánimo de afilar la presión sobre el cuadro rojiblanco, tras este somero análisis, creo que si el Almería no sube directo este año a Primera División, habrá dejado pasar la más clara oportunidad de su historia.
