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‘Uno más’, lema verde para un portal en el tiempo de 25 años

La serie final de la Superliga Masculina de Voleibol 2021/2022 entra en el Moisés Ruiz con 0-2 a favor de Unicaja Costa de Almería.

Mucho se ha hablado de ‘la magia’ del Moisés Ruiz, y lo mejor es que sobre todo ha sido por parte de los que deben sentirla, de los jugadores y técnicos. Se cuentan las horas ya para que sea más efectiva que nunca, frente a un rival extraordinario al que, hasta ahora, no se ha dejado mostrar sus numerosas virtudes. Desde la pista del Javier Imbroda hasta la pista almeriense, sobrevolando, el ‘uno más’, lema elevado a mantra por parte de los ahorradores, que buscarán por tercera vez consecutiva en esta final mostrarse sin fisuras. Otra expresión también muy usada ha sido durante todo este curso la del ‘propio lado de la red’, con respecto absoluta al adversario de cada semana, pero con convicción de que, si se ofrece el verdadero nivel de voleibol de este grupo, es muy extraño que se pierda.

Llega Unicaja Costa de Almería a su primer ‘champion title match’ de los tres de los que dispone en la misma dinámica en la que viajó a la ciudad autónoma para ganar dos veces a Melilla Sport Capital el pasado fin de semana. Ahora el turno es del Moisés Ruiz, con pista de voleibol y solo de voleibol, con más plazas para aficionados en los fondos y con los ecos del último título liguero conseguido, el que cerró el triplete en 2016. Han pasado seis años y el ambiente que se vivirá en el templo almeriense así lo sabe valorar, ya que nadie se quiere perder una lucha que puede valer, si se gana, el entorchado número 12. Las cuentas dicen que, si se pierde, hay otra ocasión más en casa, e incluso una tercera y última de vuelta a Melilla, pero el equipo aplica su ‘uno más’ y no ve otro horizonte.

Así se afronta por parte de Manolo Berenguel y su equipo, aislados del ‘ruido ambiental’ lógico y justificado en la ilusión que han sabido transmitir y compartir con la afición: no ir más allá de este sábado (19.30 horas y seguramente con el cartel de ‘no hay billetes’ en el acceso del pabellón al poco de abrirse la taquilla). Si no se consiguiera, se volvería a intentarlo el domingo (18.30 horas) en el mismo escenario. El partido tres de la final va a tener a Alexis Fuentes como colegiado principal en silla y a María de las Olas Rodríguez a pie de pista, invirtiendo sus papeles en el caso de que haya partido cuatro. Pareja muy consolidada en el arbitraje español, el canarión y la chicharrera impartirán justicia en una cita de fin de semana que se puede definir como de ‘alta tensión’ por lo que hay en juego.

Es el no va más para Melilla Sport Capital, que viene a Almería con la obligación de ganar dos veces y devolver la serie a su pista para un quinto y definitivo partido. Tanto su calidad como su garra son conocidas a la perfección, y por ello la clave principal está en un buen inicio, aunque en la retina de los verdes está el nefasto comienzo del tercer partido de la semifinal frente a Guaguas, que se remontó para acceder a la final, como último choque disputado en el Moisés hace dos semanas. Después de sufrir se decidió agarrar lo bueno, se aplicó resiliencia y se creció sobremanera para dominar en el Javier Imbroda. Eso sí, cabe recordar que Unicaja Costa de Almería levantó una bola de set en el primer partido allí y que perdió una segunda manga que parecía en sus manos. Desde ahí, voló.

Será la sexta vez que ambos equipos se vean las caras esta temporada, dos partidos de fase regular ganados ambos en el tie-break, dos partidos de la final que, algo importante, han supuesto que los melillenses no lleguen a dos sets por primera vez en la temporada e incluso que se queden a cero, y un partido perdido, pero que valió el título de Copa del Rey. El cómputo general habla de 17 victorias y una derrota, 52 sets a 14, desde la 15/16, que fue la primera de Melilla en la Superliga. Nada de eso vale y, como siempre, todo lo anterior se borra y solo existe el presente, desde que el balón alce el vuelo este sábado buscando un portal en el tiempo de 25 años, un mes y 16 días hasta aquel 14 de marzo de 1997. Llegó entonces la primera liga, y este 30 de abril puede ser la duodécima.

Algunos de los protagonistas de aquella primera gesta estarán también en el Moisés Ruiz, parte de un equipo que, sin saberlo entonces, abrió un nuevo camino tras la conquista de la Copa del Rey de 1995. Aquella liga fue el segundo título, que puede que sea siempre el más difícil de conseguir, puesto que representa la confirmación. Prenafeta, Elgueta, Alcaraz, Matheus, Prieto, Sánchez Jover, Parrado, Rubio, Berenguel, Fernando y Ernesto formaron un grupo muy sólido. Enumerados por orden de dorsal, estaban entrenados por Axel Mondi, auxiliado por José Maqueda, con Manuel Martínez como fisioterapeuta. En los nombres falta uno, el de Enrique de Haro, mención aparte para él porque es quien no se ha ido nunca, único protagonista del deporte español con 30 títulos, uno internacional.

El granadino vivirá momentos muy especiales este fin de semana, ya que a los 29 verdes y nada menos que un Campeonato de Europa con España en 2007, puede redondear su cifra de entorchados con el club de su vida. Todo lo que ha ganado Unicaja lo ha hecho con su cátedra de preparación física, y una foto para el orgullo del club será, si se vence, la de Berenguel y Quique. Manolo ganó la primera liga sobre el campo y puede también ‘cerrar’ su propio círculo ganándola como entrenador, aunque solo de modo simbólico. Al técnico le supondría un nuevo inicio de cuenta. Final número 62 para el club ahorrador, si se cuentan las de Superliga, Copa del Rey, Supercopa de España y Champions, y sí, digno de ser repetido, décimo quinta consecutiva de liga, 21 de las últimas 22 y vigésimo cuarta de la historia. El peso de la historia, la magia del Moisés y el balón es quien manda.

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