VÍDEO BLOG #Minuto92: El cuento chino de Mohamed El Assy, por Víctor J. Hernández Bru.
«Los jugadores que han venido son estrellas. Turki prometió traer estrellas y lo ha cumplido. Nosotros convertimos a los futbolistas en estrellas y tienen el potencial para conseguirlo en el Almería».
La frase que acabo de pronunciar no me la he inventado, ni forma parte de un chiste del Comandante Lara o de un pasaje en alguna de las películas de los Hermanos Marx. Su autor, lejos de ser Groucho, es el CEO de la UD Almería, Mohamed El Assy y, con ella, ha dejado patente cuál es su conocimiento sobre el negocio en el que anda metido y que le está reportando sustanciosos beneficios personales, gracias a la millonaria inversión del jeque Turki Al Sheihk.
Ya he dicho en alguna ocasión que El Assy ha demostrado no tener ni idea de cómo funciona el país al que se ha venido a vivir, conculcando parámetros tan básicos como la libertad de prensa entre otros; ni tampoco sabe un pimiento sobre fútbol, a pesar de que, en una de sus habituales salidas de pata de banco afirmó que él es el director deportivo del club, además del CEO.
Obviamente, El Assy no tiene conocimientos ni experiencia sobre fútbol profesional, no se ha formado para ello, no ha trabajado en ello ni ha vivido jamás el mundo del fútbol profesional. El Assy lo que tiene es un socio en los negocios que se llama Joao Gonçalves, que sí presenta una larga y al mismo tiempo más que cuestionable trayectoria en ese mundo (digo cuestionable porque sigue teniendo catorce causas pendientes con la justicia portuguesa por presunta corrupción deportiva).
Y amparado en él y en el acuerdo de negocio que mantienen, quiere hacernos ver que lo blanco es negro, que un camello cabe por el ojo de una aguja, que por el mar corren las liebres y por el monte las sardinas y que él tiene la más repajolera idea de cómo funciona el fútbol profesional.
Y claro, cierto que es que con un presupuesto que nadie más que ellos disponen, han acertado en alguna, como en la llegada de Darwin y de Sadiq, aunque los contratos hayan supuesto grandes fiascos económicos para la entidad en ambos casos; pero junto a ellos, la lista de sonoros y rotundos fracasos es inabarcable, con los ya citados Gutiérrez, Olivera, Pedro Mendes, Schettine, Ivanildo, Appiah y un largo etcétera.
Y ahora, tras todo ello, nos sale el buen señor a decirnos, tras haber vendido a Sadiq por casi la mitad de lo que había afirmado que era su precio de salida, aderezando la operación con una lista de variables que son dignas de Pepe Gotera y Otilio (como que la Real se meta en Europa, gane la Liga o incluso se meta en semifinales de Champions; y que Sadiq sea Pichichi de Primera o Bota de Oro), lo siguiente es que los fichajes de este verano son estrellas mundiales.
Todo esto viene porque El Assy, aunque con los débiles se sienta fuerte y se enorgullezca de vulnerar la libertad de prensa vetando la entrada al estadio a periodistas y denegando acreditaciones que le llegan desde la Liga de Fútbol Profesional, en realidad, con sus jefes practica el tan extendido y poco noble arte de la sobada de lomo.
Y como el jeque, del que vive como un rey, dijo no hace mucho que tenía apalabradas a cinco estrellas mundiales, ahora El Assy nos cuenta el cuento chino de que Sviderski, Mendes, Guedes, Milovanovic, El Bilal, Lazaro Vinicius o incluso Embarba, Melero y Pacheco son estrellas mundiales.
Porque claro, el modus operandis, la estructura mental de este tipo de personajes funciona desde la base de que todos los demás somos absolutamente gilipollas y ellos son permanentemente el más listo de la clase. Es como cuando dijo que lo que valía Sadiq eran 30 millones de euros, inconsciente también de la primera lección de párvulos en materia económica: que los precios no son lo que dicte la oferta, sino lo que esté dispuesto a pagar el mercado.
