Los tres jugadores liderarán el nuevo proyecto 2022/2023, dándole los galones al onubense y rodeándolo con la experiencia y con el carácter del orensano y del almeriense.
El fin último de un capitán ahorrador no es levantar un trofeo, sino ser una pieza clave en la conducción del equipo hasta ese momento. Muchos son los parámetros que se cruzan, y lo sabe muy bien Juanmi González, quien además sabe apreciar y disfrutar el camino. Si se cae, que sea dándolo todo en la preparación y en el partido, juntos, fuertes y con el orgullo intacto. El onubense es un competidor nato, un tipo capaz de contagiar su pasión y de llamar a filas cuando es necesario, perfecto capitán para una nave que parte hacia la defensa del título de la Superliga y que en la travesía pretende dos conquistas más: la Supercopa de España y la Copa del Rey. Él ganó un triplete en verde, y cocina la receta.
Más madera, más motivación donde parecía que no podía caber más. Juanmi González desvela el porqué: “Nunca he sido capitán de un club y me emociona que sea Unicaja el primero”. Se lo toma como le manda su formación humana y profesional, “es un orgullo a la vez que una presión que me gusta asumir”, dice, algo que le llegó “por sorpresa” desde la boca del propio Manolo Berenguel, que fue el que se lo comunicó. Todavía no ha sido el momento de formular una charla en el vestuario, de esas que varias llegarán porque la comunicación es un pilar básico en su ‘libro de estilo’. No hay prisa, sobre todo porque la “confianza” en el grupo está fuera de toda duda pese a llevar muy poco tiempo juntos.
Así, el receptor internacional lo define como “con mucho potencial”, destacando también las “muchas ganas de trabajo en los entrenamientos”. Podría decir aquello de ‘por mí y por mis compañeros’, expresión propia del ‘salve’ del escondite, cuando se sale a relucir la ambición. De entrada, hay tres títulos por los que luchar, y eso se va a hacer con todo y… con todos: “Si no viese opciones, dejaría de jugar al voleibol; estamos a la altura de cualquiera de los equipos de arriba, y la diferencia estará en quién tenga más ambición y quién juegue más duro”. De elegir levantar solo una como capitán, “me escoció perder la Copa del Rey del año pasado, así es que creo que puede ser ese título”.
Se siente, por cierto, muy bien flanqueado por sus otros dos capitanes, cada cual con sus propios fuertes: “Son un tándem perfecto por la experiencia de Jorge Fernández y por la ilusión y la energía de Andrés”. Tridente, “yo intentaré aportar todo lo que pueda al grupo para que los engranajes encajen lo mejor posible”. Por ahora giran de maravilla, como a su vez destaca el central gallego como segundo capitán, agradecido de su designación: “Es siempre algo muy bonito y especial para un jugador, pero sobre todo quiere decir que el club y el entrenador tienen una gran confianza depositada en ti, ya que creen que eres idóneo para guiar al grupo; solo puedo estar contento y agradecido por esa confianza”.
Se le puede poner el nombre del cargo, pero la aureola siempre la porta: “Evidentemente, me gusta el rol, pero al final mi comportamiento va a ser el mismo, independientemente de si soy uno de los capitanes o no”. Quien ha estado con él en un vestuario sabe que no miente cuando segura que le gusta “intentar ser un ejemplo en el día a día y ayudar siempre en todo lo que pueda al equipo”, algo que “seguirá siendo siempre así”. Tiene en los días primeros sensaciones “muy buenas” en las dos facetas: “En lo personal la verdad que es un grupo muy bueno, y en lo deportivo creo que el equipo puede llegar a un nivel muy alto”. Sin prisa, “estamos empezando”, la marcha es buena, “ya se pueden ver cosas muy interesantes”.
A Jorge Fernández tampoco le caben las dudas: “Estoy seguro de que, trabajando bien, este Unicaja Costa de Almería volverá a ser candidato a todo una temporada más”. Sobre el núcleo de capitanes, “solo tengo palabras buenas hacía ellos y estoy muy contento de poder compartir la capitanía con los dos, creo que ambos se lo merecen y lo van a hacer muy bien”. Del central gallego al colocador almeriense, un Andrés Portero que está en un gran momento personal y deportivo, con la guinda de este nuevo rol: “Estoy muy feliz e ilusionado por formar parte de los capitanes de Unicaja Costa de Almería esta temporada; ser uno de ellos en el club de mi vida es una gran responsabilidad, a la vez que un gran orgullo para mí”. Se ha ganado el respeto y el cariño de sus compañeros con motivos.
Al igual que Fernández, sabe valorar lo que significa su designación, “la verdad es que siento una gran confianza depositada en mí para tal honor”, y piensa aprovecharlo: “Eso me motiva a intentar aportar toda mi experiencia al grupo”. Sobre los motivos que antes se han citado, pasan por lo que el propio Portero explica: “Me considero un jugador de equipo, siempre intento ayudar en todo lo posible a mis compañeros y al club, y siempre ser un apoyo para ellos en todo lo que necesiten”. El curso pasado fue excelente en todo, y, ojo, que se va a repetir: “El grupo de este año es espectacular; en estas pocas semanas de pretemporada que llevamos juntos, creo que se está forjando un gran grupo humano con muy buenas personas que tienen complicidad entre sí y un magnífico ambiente”.
El “día a día”, santo y seña de un sabio del vóley como es Andrés, “es fundamental para el desarrollo de la temporada”. Luego, “en lo deportivo veo un equipo de mucho nivel, con jugadores con mucha experiencia y una enorme calidad”, sostiene de modo textual. Dice de Juanmi y de Jorge que “son dos grandísimos jugadores, como lo han demostrado a lo largo de su carrera, acumulan muchísima experiencia, que pueden aportar al grupo, y el año pasado hicieron una muy buena temporada, así que son dos pilares básicos de este Unicaja Costa de Almería”. Lo dice, pero lo siente, y lo traslada a la misión encomendada: “Por todo ello creo que en el rol de capitanes van a desempeñar una función importante, son dos grandes amigos y es un placer poder disfrutar el día a día con ellos en el equipo”.
