El entrenador del Unicaja Costa de Almería todavía confía en pelear por títulos pese al mal inicio liguero.
En el seno de equipo se está produciendo un proceso de reflexión madura de la situación, se está hablando cada detalle y se está teniendo en cuenta cada consideración, ya que se tiene muy presente que todos buscan lo mismo. Unicaja Costa de Almería ha perdido dos partidos consecutivos y afrontar un tercer muy complicado, y toma la palabra Manolo Berenguel para precisar que “lo alarmante es que las derrotas han aparecido al inicio de la temporada, porque perder dos partidos seguidos puede entrar dentro de la normalidad; cuando era jugador, incluso siendo entrenador más de una vez me ha pasado; alarma en este momento porque si llevásemos seis o siete jornadas ganando, habríamos bajado un poco en la clasificación y ya está”. Entiende que ver al equipo octavo no es habitual.
De hecho, la frialdad del análisis conduce a una advertencia de considerable tamaño: “Es cierto que llevamos poco de temporada, tres jornadas, que verse en ese puesto, alarma hasta cierto punto, y que hay que tener presente que es muy pronto, que tenemos mucha capacidad de mejora, que tenemos tiempo para poner las cosas en su sitio, claro, pero sin relajarse, porque si seguimos en esta línea, desde luego que la clasificación para la Copa del Rey podría costar”. Para eso se necesita de la grada, por supuesto: “La entrada que tuvimos con Valencia no fue la deseada, llegué a pensar que se perdió la Supercopa y que hay gente que se desengancha, si hay alguien que por los resultados se va, lo que realmente hacemos nosotros es pedirles ayuda para que nuestro Moisés sea un fortín”.
Sin paños calientes lo malo, hay mucho bueno aguardando: “Este es un equipo que va a dar muchísimas alegrías, estoy convencido de ello, necesitamos el apoyo de la afición y sentirnos arropados, y así recuperaremos lo que tenemos en la retina, acabar campeones en casa; nos gustaría retomar ese feeling entre afición y equipo, y estamos demostrando ya rachas de buen juego”. La muestra, el primer y el segundo set en Soria, “jugamos muy bien, podemos jugar mejor, estoy convencido, pero cuando nos aparecen los errores nos venimos abajo, aparecen los miedos, la falta de confianza, que es una palabra que estamos teniendo muy presente en las últimas fechas; la forma que pensar que teníamos antes, de que hemos empezado muy tarde, eso se ha borrado, eso ya no existe”.
Lo deja claro: “Estamos con ocho semanas de trabajo y ya sí que debería empezar a salir el buen juego; sale por momentos y ahora estamos buscando regularidad, y sobre todo la confianza en nosotros mismos, que creo que es la clave”. Todo se habla en el seno del equipo: “los jugadores están tranquilos, han hablado conmigo manifestándomela, porque hay un momento en el que yo quiero sacar las cosas adelante de varias maneras, y una de ellas es el temperamento, y se lo agradezco porque esto es un equipo y estamos todos juntos, vamos en el mismo barco y tendré que adaptarme a las circunstancias”. De este modo, “estamos todos de acuerdo en que es falta de confianza, que la estamos cogiendo poco a poco, y los jugadores ya son conscientes de lo que necesita el equipo”.
El pico y la pala, “estamos trabajando en eso para coger un nivel de juego bueno, y hay dos niveles, porque teniéndolo bueno estaremos arriba en lo más alto de la tabla, eso sin duda, y si conseguimos hacerlo muy bueno tendremos opciones de ganar títulos, seguro, pero las cosas hay que demostrarlas”. El capricho del calendario lleva de nuevo a Melilla al Moisés Ruiz y ambos entrarán en el partido con dos derrotas: “Melilla va a venir con el cuchillo entre los dientes, saben que nos pueden ganar y nos han ganado ya este año, y sí, ellos estaban más fuertes al inicio, en la Supercopa; vienen así porque llegan de perder un parido en el que ellos, a priori, eran favoritos jugaban en casa contra Teruel, que venía a su vez mermado por la derrota de la semana anterior en Los Planos con Soria”.
A su juicio, “me atrevería a decir que saltó la sorpresa ahí con que perdiera en su casa 1-3”, asegura textualmente, “entonces ellos no pueden tener un tropiezo más, saben que nos pueden ganar y nosotros es cierto que tenemos una línea ascendente muy clara, que nuestras armas están saliendo poco a poco, no como realmente yo quisiera, pero sí que están saliendo, y esa es la paciencia que nos pedimos mutuamente los jugadores y los técnicos”, añade. Una vez más insiste en que “si la confianza está va a salir el buen juego, y si repetimos lo que ya hemos demostrado en algunos sets este año, podemos estar ahí arriba; el tema es la regularidad, y si mantenemos el nivel de recepción y saque, tenemos opciones de ganar a cualquiera en nuestra casa”.
Todo esto se está produciendo en un contexto muy abierto: “La liga está muy interesante para el aficionado; con la experiencia que tenemos de los rivales con los que nos hemos enfrentado, Valencia va a dar mucho de lo qué hablar en esta temporada, Soria ya lo ha demostrado, el año pasado no perdió en casa y este año va por una línea buenísima de juego y muy conjuntados, lo que hemos sufrido nosotros en nuestras propias carnes…”. Hay un favorito, eso sí: “Es cierto que Guaguas ya tiene la experiencia del año pasado de tener dos equipos y lo está gestionando mejor, está intratable, porque en competición europea debes aguantar también la liga”. En cuanto al resto, nunca borra a Teruel: “Sí que empezó un poco flojo, pero se va a la casa del actual campeón de la Supercopa y gana”. En definitiva, “hay equipos que van a decir mucho y nosotros la preocupación y la pelea las tenemos con nosotros mismos, y ese es el trabajo diario en el pabellón”.
