VÍDEO BLOG #Minuto92: Está claro que la selección “no engancha” (ironía on), por Víctor J. Hernández Bru.
Dentro de este extraño y bastante vergonzoso proceso que se está viviendo en España con la selección de fútbol, y que no es nuevo, sino que se remonta a aquella selección en la que Luis Aragonés decidió dejar fuera a Raúl González para luego ser campeones de Europa, cada día que pasa se escucha un disparate más gordo, a pesar de que los hechos futbolísticos invitan más bien, dentro de la lógica, a disfrutar y vibrar con el combinado de Luis Enrique.
Siendo sinceros, no es que Luis Enrique le caiga mal a nadie. Si Luis Enrique, exactamente con su misma personalidad, fuera un incondicional del Real Madrid y llevara al combinado nacional a ocho jugadores blancos, cosa que por cierto es numéricamente imposible porque no los hay, los mismos que hoy quieren desterrarlo a la isla de Elba lo idolatrarían y dirían de él que es un valiente gracioso.
Es una pena que una parte importante de la afición no sea capaz de entender que los jugadores dejan de ser de sus equipos y se convierten en patrimonio de todos y de la selección cuando entran por la puerta de la concentración nacional.
Y el ‘disparatario’ patrio sigue ‘in crescendo’ y una de las más gordas que he escuchado en las últimas semanas ha sido propiedad de un presunto periodista, que por cierto, vive de engañar a su público, y que manifestaba que “a España no le interesa la selección” y que “Luis Enrique ha conseguido que la selección no enganche”.
No harían falta pruebas ni cifras para verificar que ambos asertos son sólidas y voluminosas ‘gilipolluás’, sobre todo porque hay que ser muy lerdo para hablar en nombre de España, pero muy muy ególatra para creerse uno portavoz de una opinión unánime o mayoritaria de todo un país.
Pero además, como estas imbecilidades las suele cargar el diablo, resulta que, tras el partido ante Alemania, un partido de la fase de grupos, las cifras de seguimiento televisivo, que desde luego no es una prueba incuestionable pero que bien podría ser un indicativo bastante ‘majo’ de lo que ‘engancha’ la selección, reflejan un récord de audiencia, con el doble de la que tuvo nada menos que la final de la Champions.
Da igual. El tipo, el desvergonzado que se auto-erigió en portavoz de la opinión de todos los españoles, qué digo yo, de “España”, seguirá vomitando mentiras en los medios de comunicación que se prestan a sus continuas farsas, mientras los hechos y los datos reflejan justo la realidad contraria a la que él predica.
Mi único consuelo es comprobar cómo los éxitos de la selección, del equipo (esta vez sí) de todos los españoles, el equipo de ese pedazo de entrenador, de ese tipo auténtico por encima de todo que es Luis Enrique, sigue dándole dolores de cabeza y provocando la expulsión de sus bilis, mientras los demás lo celebramos.
