VÍDEO BLOG #Minuto92: Algunas conclusiones sobre el España-Japón y de la marcha del Mundial, por Víctor J. Hernández Bru.
Pues no le salió el plan a Luis Enrique. Antes de nada, os recuerdo que soy rotundamente ‘luisenriquista’, pero si cuando el equipo maravilla soy partidario de darle su mérito, ayer, que hizo un partido muy desilusionante, también me veo obligado a analizar qué hizo mal el técnico de la selección española que, como ayer le decía en #LaTribu a Francis Cano, sí: es la estrella de la selección, el protagonista principal; y creo que con todo el derecho.
Pues bien, ante Japón, a la estrella no le salieron las cosas. ¿Es preocupante? Hombre, no lo sé, pero desde luego mucho más que si hubiésemos ganado con solvencia a los nipones y hubiéramos pasado como primeros de grupo.
Puedo comerme estas palabras, pero yo prefiero a Marruecos como rival de octavos en vez de a Croacia. Es más, lo hubiera preferido también antes que Bélgica. Así que el resultado final del grupo no me desagrada. Lo que me desagrada es el partido ante Japón, que exhibió cinco minutos de desconexión total, lo cual tampoco me parece tan grave; junto a otros 40 de incapacidad para darle la vuelta a la situación.
Y no, no le voy a dar la razón, ni mucho menos, al ‘anti-luisenriquismo’: con Borja Iglesias, con Iago Aspas, con Canales, con Nacho o con Sergio Ramos, estos dos problemas no se habrían superado. Así que, milongas las justas. Pero el caso es que con los que hay tampoco se pudo superar.
En sala de prensa estuvo impecable Luis Enrique, reconociendo todo lo malo que le pasó a España y a él mismo; cosa que no es muy común en los entrenadores pero sí en él, que sigue siendo un tipo auténtico y directo también en la derrota. Sin embargo, ahora le toca analizar lo que ha pasado y sacar conclusiones y soluciones, puesto que a partir de ahora ya no habrá segundas oportunidades.
Eso sí, tampoco conviene olvidar que en este grupo, el único con dos campeones del mundo, bien llamado el grupo de la muerte, se ha quedado fuera Alemania. Como tampoco conviene olvidar el tropezón de Argentina ante Arabia y la eliminación de equipos como Bélgica.
Es muy posible que, al final, terminen ganando el Mundial Argentina, Brasil, Francia o, por qué no, España; pero seguramente estamos ante el Campeonato del Mundo más igualado y, sobre todo, en el que hay menos diferencia entre el mejor y el peor.
Ya sólo queda esperar que España sea la mejor, porque afortunadamente, la peor ya no seremos.
