El conjunto rojiblanco tuvo que apretar los dientes tras la expulsión de Andrei en la primera parte que condicionó el encuentro ante otro aspirante al ascenso de categoría.
La UD Almería B vuelve a puntuar tras los últimos tres compromisos en los que no pudieron sumar. Los almerienses comenzaron el encuentro con las ideas claras y bien posicionados en el campo, sin embargo, las ocasiones de más peligro fueron para el Motril. Además, la expulsión de Andrei por doble amarilla dejó un partido mucho más táctico y de más oficio para los rojiblancos. En la segunda parte el conjunto visitante buscó con insistencia el tanto de la victoria, pero se encontraron con un Almería B que sacó su raza y su fuerza para aguantar el resultado y el valioso punto.
Comenzó el encuentro con los dos equipos muy disciplinados, sobre todo en el centro del campo, pero las ocasiones de gol eran para el conjunto visitante; el Motril tuvo tres oportunidades claras para perforar la meta de Obón, aunque se encontraban en cada una de ellas con un gran meta rojiblanco, que fue el protagonista de los primeros 45 minutos con paradas espectaculares. La más vistosa fue en el minuto 38 con una mano milagrosa que sacaba al disparo de Jaime Rojo. Antes de esta jugada tuvo el Motril otra muy clara; Maldonado cabeceó a la cruceta de la portería local. Tras estas ocasiones llegaría la expulsión de Andrei, por lo que complicó aún más el encuentro para los almerienses.
La segunda parte fue de mucho trabajo para los hombres de Óscar Fernández. Muy táctica por ambos y de menos ocasiones. La primera opción clara de gol en este segundo acto sería para el Motril en el minuto 81, una gran oportunidad para Grasa que detenía Obón. En el 89´ el Almería pudo haberse puesto por delante en el marcador con una buena oportunidad de Núñez; disparó cruzado el atacante rojiblanco, pero Miguel Nieto se hacía con la pelota.
Finalmente, el esfuerzo de los rojiblancos durante todo el partido, tuvo su recompensa conservando la poteria a cero
