VÍDEO BLOG #Minuto92: De la Hoz, el gran objetivo de las renovaciones, por Víctor J. Hernández Bru.
Hace unos días escribía sobre César De la Hoz, dejando claro que pienso que es un futbolista de talla relevante y, sin duda, el más regular en los últimos cuatro años en la UD Almería. Han pasado unos días y sigo pensando exactamente lo mismo, como es obvio, pero la novedad es que ahora el jugador y su representante están, según contaba ayer Paco Gregorio en Diario de Almería, en pleno proceso de renovación.
Estas negociaciones suelen ser complejas y de ellas forma parte el tira y afloja propio de estos casos, en el que el club y jugador deben partir de posiciones distantes y, en caso de que les interese, ir acercándose.
El proceso está, según mi compañero, en un punto de cierta lejanía entre posiciones y eso es algo que considero normal, pero sí me gustaría llamar la atención sobre la importancia que para la UDA tiene renovar a este futbolista.
He de recordar que, en estos años, casi siempre que César ha estado fuera del once, ya sea por motivos técnicos esgrimidos por técnicos que al final han terminado poniéndolo por circunstancias obligadas, tanto físicas como disciplinarias, el nivel del equipo se ha resentido de manera considerable.
Cierto es que el club también puede poner sobre la mesa el que César tampoco lo va a tener fácil para encontrar un equipo en el que las cosas le hayan ido tan bien como en el Almería, pero eso ciertamente para mí no es tan importante, ya que a mí el futuro que me interesa es el de la UDA, muy por encima del del jugador.
Yo tengo bastante confianza en que el proceso acabará en buen puerto, más que nada porque, como acabo de explicar, tiene mucha pinta de que lo mejor que van a encontrar ambos es el otro miembro de esta pareja de baile, pero por si acaso, conviene recordar la importancia de que sigan caminando de la mano y que nadie se venga excesivamente arriba, no sea que se tuerzan las cosas.
No está mal recordar aquello de lo malo conocido y lo bueno por conocer, aunque en este caso y tratándose de César y de la UDA, habría que hablar más bien de ‘lo bueno conocido’. Háganme caso y no se vuelvan locos: sigan juntos, por el bien de todos.
