Paquillo Fernández promete devolver a los aficionados ahorradores todo lo que han dado por el equipo.
Lo tiene clavado, lo siente y lo padece, y cuando mira a la grada se promete a si mismo que todo va a cambiar. Paquillo Fernández lamenta las derrotas principalmente por todo lo que la afición de Unicaja Costa de Almería supone para él. En su primera temporada como ahorrador salió campeón de la Superliga, su primer título, y jugó la final de la Copa del Rey, pero se queda con el aplauso cruzado entre seguidores y equipo al final de cada partido. Eso volvió a pasar al acabar el choque contra Palma, y vaya si lo disfrutó: “Sienta muy, muy, muy bien, y ellos lo necesitan como nosotros; vienen a lo mejor menos que antes, pero es comprensible, y vamos a dar todo para que pabellón se vuelta a llenar”.
No deja lugar a la duda respecto a la importancia de la afición: “Están con nosotros hasta el final, porque Unicaja Costa de Almería es un equipo solo, nosotros y ellos, juntos”. Este sábado toca verse en “horario Champions, por Movistar Plus -risas-”. El choque frente a Arenal Emevé Lugo se disputará a las 21.00 horas, y no hay problema porque sabe que la grada responderá: “A las cuatro y cuarto juega el Betis -risas por ser bético, murciano afincado en Sevilla- contra el Almería, pero a las 9 necesitamos a la afición, necesitamos a nuestro jugador extra, que es al final el que tira mucho de nosotros; le debemos mucho de esta temporada y confiamos en que se lo vamos a devolver”.
Es más, huye de agoreros y pesimistas, porque además hay motivos para creer y para ir a por todas siempre: “Yo creo que un equipo que se dé por enterrado en el momento en el que estamos de la liga… eso no es un equipo; es más, todavía queda mucho, y queda lo más bonito de la competición”. Abunda al respecto espetando una mensaje que, desde la sinceridad, llama a filas: “Se están cambiando muchas cosas; de ánimo, todos vamos mucho mejor, el equipo está bastante más estable, y eso se agradece”. Sigue, “poco a poco”, para desvelar que “no es un diálogo como tal que tengamos todos los días, ya que es verdad que nosotros lo sabemos, que es mucho mejor irnos con cuatro victorias y unas buenas senaciones de juego a la Copa a que lleguemos titubeando”.
Efectivamente, no hace falta repetirlo hasta la saciedad, porque “lo tenemos claro aunque no salga todos los días”, insiste de modo textual. Lo inmediato es lo importante, y se llama Arenal Emevé Lugo: “Sabemos que es un equipo que nunca baja los brazos, que no para de pelear; me acuerdo de ese 3-2 en la primera vuelta, estaba viéndolo desde casa, que era un partido para nosotros y al final, por errores, ellos luchando, decisiones del árbitro… se decantó para ellos con esos dos puntos, pero bueno, sabemos lo que tenemos que hacer en nuestra casa, darlo todo, corregir esos errores y, poco a poco, ir sacándolo para adelante”. No será sencillo, pero el potencial de Unicaja Costa de Almería es grande.
Abundando en aquel duelo de la primera vuelta, “fue luchado hasta el final, tuvo que salir el junior Torres, que hizo un papelón increíble, creo que hizo dos o tres recepciones, que fueron perfectas, y luego es verdad que los ataques decisivos no salieron bien, aunque Andrés creo que tuvo buena decisión”. Al final, “en los tie-break es lo que pasa, dos o tres errores, detalles en el partido… es lo que cambia”. Sin jugarlo por lesión, lo sufrió, y está preparado: “Tiene buenos sacadores; Coco sabemos cómo está este año, haciendo una pedazo de temporada, a un nivel muy alto y al saque le está dando, igual que Bouza, pero a él llevamos viéndolo diez años y no ha cambiado, y seguirá siendo igual”.
Se espera lo ya sabido: “Es un equipo muy peleón, igual que siempre, igual que cuando estaba allí Chema, y él lo dice siempre, que en Lugo nunca se da una bola por perdida, y es como debería ser en todos lados, pero ellos tienen como otra casta más defendiendo; luego tienen la suerte de contar con Coco y Víctor, los centrales están jugando bien y el colocador es muy ordenado; es un equipo muy completo”. El contexto es de derrota previa de los lucenses en casa frente a Teruel, pero se fija en el propio lado de la red: “Nosotros tenemos que apretar aquí en casa para sacar los tres puntos; tenemos que ganar, como sea, tenemos que ganar, no podemos pensar otra cosa, tenemos que ganar, sí o sí”.
Hasta tres veces repetida la expresión, como un mantra, sería la tercera victoria seguida, algo que hasta ahora no se ha logrado: “No sé decir exactamente la trascendencia que tiene el partido, pero sí puedo decir que nosotros vamos cada día mejor, pensando que al final lo que reflejamos en los entrenamientos, se vea en los partidos, tirar poco a poco para llegar con buenas sensaciones a la Copa del Rey”. Mezcla de objetivos, el de sumar puntos y sensaciones, “es verdad que llevamos estas dos victorias, tenemos que sacar el partido de Lugo como sea y luego ir a Barcelona con el cuchillo entre los dientes para lograr otra victoria y llegar al primer partido de Copa con buenas sensaciones ante Soria”.
