VÍDEO BLOG #Minuto92: ¡Es el fútbol, amigo!, por Víctor J. Hernández Bru.
No puedo decir que no hubiera nadie que apostara por el triunfo de la UDA ante el Barcelona, porque incluso alguno de nuestros ‘profes’ se empeñaba el sábado en resaltar que era posible. Yo lo traté de medio loco. Me equivoqué. Esto es fútbol, es deporte. Y por esto es tan maravilloso. El segundo peor equipo de la liga el domingo por la mañana, después de que nos hubieran adelantado Valencia, Cádiz y hasta el Getafe sin necesidad de jugar, le mojaba la oreja al líder, al equipo más goleador, a un equipo que marca siempre; y lo hacía con su segunda portería a cero de la temporada.
Era la cuadratura del círculo, el trébol de cuatro hojas, un grajo blanco superando en velocidad a un avión supersónico. Era algo que sólo podía pasar en un ámbito como el balompédico. Y ha pasado. Y ha pasado porque alguien ha tenido fe. Estas cosas sólo ocurren cuando alguien cree que siempre hay un motivo para luchar, que nunca es demasiado tarde para soñar, porque alguien le pone pasión a un imposible, porque alguien se implica hasta que la cuestión deja de respirar.
Podíamos hablar mucho de fútbol hoy, pero a mí me parece más importante hablar de carácter, de fe, de profesionalidad y de rigor. En fútbol no es mejor el que más dispara a portería, ni el que tiene más posesión, ni el que llega más veces al área, aunque a mí me gusta que mis equipos hagan todo eso. En fútbol es mejor el que marca más goles. Y este domingo, el Almería ha sido mejor que el líder porque ha derrochado profesionalidad, rigor, fe, entrega y trabajo.
Y ha sido mejor, además, defendiendo, que es sin duda lo que peor se le da, entre otras cosas porque no es el estilo de juego de su entrenador y porque no posee un equipo especialmente preparado para ello. Esto, lejos de ser una crítica, es una alabanza, puesto que ganar a un rival superior haciendo lo que peor se te da es aún más heroico, que es otra de las palabras que seguramente mejor defina el carácter que mostró la UDA ante el Barcelona.
Es, sin duda, una victoria para celebrar todos, en especial Rubi, que mucho me temo que si no hubiera ganado habría caído esta semana o la que viene, mientras que ahora creo que ha podido tomar fuerza al menos para un mes más, en función de los resultados.
Pero para celebrar con cabeza, sabiendo que la situación sigue siendo muy difícil, entre otras cosas por lo que se ha visto este fin de semana, porque todos los de abajo menos el Elche están ganando partidos, porque el Valencia va a ser otro equipo tras el cambio de entrenador, porque el Valladolid y el Cádiz se han reforzado bien en el mercado invernal, porque el Getafe tiene un equipo más que aseado y porque el Sevilla y el Celta no son conjuntos para estar luchando por el descenso.
El panorama sigue siendo muy complejo y de él se saldrá sólo haciendo las cosas muy bien, tanto el equipo con su cuerpo técnico como el club, que esta vez, por ejemplo, supo afrontar las pancartas en contra de la directiva con cabeza y no como lo harían dos quinceañeros saturados de hormonas. De esto se saldrá haciendo las cosas justo como las hizo el equipo ante el FC Barcelona, que llegó para dar carpetazo a la liga y se encontró con que el Almería no quería estar invitado a esa fiesta.
