San Melero salva un punto y quizás algo más en el último minuto y de penalti.
Un Almería impotente, a punto de tirar la liga por la borda en otro partido para olvidar.
FICHA TÉCNICA.
UD ALMERÍA (1). Fernando; Pozo (Dyego Sousa, m. 79), Centelles, Ely, Babic; De la Hoz (Portillo, m. 72), Robertone, Eguaras (Melero, m. 45); Embarba (Puigmal, m. 78), Baptistao (Lázaro, m. 64) y Luis Suárez.
CÁDIZ CF (1). David Gil; Espino, Parra (Chust, m. 78), Meré (Nbaye, m. 68), Luis Hernández; Escalante (Álex Fernández, m. 59), San Emeterio (Diarra, m. 79), Sobrino, Bongonda; Roger (Chris Ramos, m. 68) y Sergi Guardiola.
ÁRBITRO. Del Cerro Grande (VAR: Martínez Munuera). Amonestó a los locales Eguaras y a los visitantes Sobrino, Nbaye y Guardiola.
GOLES. 0-1: Roger (m. 48). 1-1: Melero (pen., m. 96).
INCIDENCIAS. Partido correspondiente a la vigesimosexta jornada de la liga en Primera División, disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante 12.130 espectadores.
CRÓNICA.
La UD Almería ha vuelto a ofrecer una imagen nefasta, lamentable sobre el terreno de juego, sin patrón, sin ideas y sin dirección alguna, siendo netamente inferior al Cádiz a pesar de lo que puedan indicar algunas estadísticas y salvando un punto de manera dramática, gracias a un regalo de Nbaye en forma de penalti en el descuento sobre el pase filtrado a Luis Suárez
Melero, que ha convertido la pena máxima, ha sido el único futbolista, junto al colombiano, que ha ofrecido un nivel más o menos potable, en un partido que ha vuelto a mostrar a una UDA en descomposición, superado en oficio y dominio de las situaciones por un rival directo como el Cádiz, con el que queda empatado en el golaverage particular.
Primera parte de barro, con ribetes de oro en su tramo final.
El encuentro ha comenzado con todas las precauciones por parte de los dos equipos, con mucho respeto y conservadurismo a la hora de conservar las posiciones sobre el terreno de juego. En el primer cuarto de hora, lo más destacado ha sido un disparo muy lejano y trabado de Embarba, sin problemas para Luis Suárez; y un par de balones de banda puesto por Luis Hernández en la portería de Fernando, que la zaga y el meta rojiblancos han solventado sin dificultad.
El primer susto ha llegado en el 23, con una acción a la salida de córner en el área de Fernando, donde Theo Bongonda caía obstaculizado, con muchas dudas sobre su posición, y el colegiado señalaba penalti, que el VAR le aclaraba que había que ubicar fuera del área. Los pelos volvían a su posición natural.
El partido ha ido ganando minutos y, a medida que ello ocurría, el Almería ha ido apoderándose más tanto de la pelota como del ritmo de juego, aunque sin apenas llegadas de peligro en la portería de Gil. Pero no ha sido hasta el último minuto cuando han llegado las ocasiones claras, todas en el área del Cádiz, primero con un disparo durísimo de Eguaras para la brutal estirada de David Gil y, acto seguido, a la salida del córner, de nuevo remate de De la Hoz que se estrellaba en la madera. El Cádiz se salvaba cuando la primera parte escribía su epílogo.
Inferiores, pero con regalito final.
Sin embargo, el inicio de la segunda parte no ha podido ser peor para la UDA, que ha tardado tres minutos en encajar, con un saque de falta ‘made in’ Luis Hernández, colocado al área chica donde entre Babic y Roger Martí colocaban la pelota, ‘a traición’, para un Fernando al que la acción ha descolocado. El Cádiz estaba por delante (1-1).
El Almería ha acusado el golpe, de nuevo directamente en la línea de flotación moral de un equipo frágil en ese sentido, que había podido adelantarse en el psicológico final de la primera mitad y ahora veía en peligro, no ya uno, sino los tres puntos.
De hecho estaba más cerca el segundo que el empate. El Cádiz se aprovechaba de los huecos atrás del Almería y, en el 66, Guardiola remataba con peligro para un nuevo lucimiento de ‘el santo’, aunque la UDA reaccionaba y Lázaro Vinicius remataba solo en boca de gol y de cabeza, evidenciando que no es jugador de Primera División.
El Almería volvía a apretar, como al final de la primera parte, y Melero disfrutaba otra clara, también de cabeza, pero el ‘3’ de la UDA remataba mordida y se le iba a la derecha de la portería de David Gil.
El tramo final del encuentro ha sido una pena, un funeral, la crónica de una muerte anunciada, el intento de un náufrago por sobrevivir en mitad de un huracán en el océano. El Almería, ya sin argumentos, sin patrón, sin fe en absolutamente nada: el Almería estaba fuera de todo y el estadio era una procesión de Jueves Santo.
El Cádiz ha podido marcar el 0-2 a la contra, con Bongonda poco acertado ante la salida de Fernando; justo antes de que el partido ofreciera el epílogo que tenía preparado, con una jugada de pase filtrado sobre Luis Suárez, el penalti sobre él de Nbaye y a transformación de Melero, ya con el colegiado señalando el final del encuentro con ese postrero 1-1.
