VÍDEO BLOG #Minuto92: Hora de rebajar la presión, por Víctor J. Hernández Bru.
Una de las cosas que más poderosamente me han llamado la atención, obviamente en redes sociales, donde se puede leer hasta lo más inimaginable, es que la plantilla de la UDA no se esforzaba lo suficiente durante algunos encuentros, vamos, que los profesionales pasaban olímpicamente de darlo todo para conseguir el objetivo.
En 25 años de profesión, no he conocido ninguna plantilla profesional en la que a los jugadores les diese igual ganar que perder o en la que los jugadores prefirieran llegar al vestuario sin haber sudado. En ocasiones he estado dentro, dentro del vestuario, y he visto verdaderos dramas cuando los resultados no han sido favorables.
Desde la grada, y sobre todo desde la impunidad que da ese bar de borrachos que, como dice David Sánchez, es el ámbito de las redes sociales, es muy fácil hablar y sentar cátedra. Pero la realidad de un equipo de fútbol es muy diferente. Los jugadores son personas, gentes con sentimientos y que, además, aunque en ocasiones son auténticos niños, saben muy bien que el momento en el que amasarán más cantidad de dinero en sus vidas es muy corto y lo tienen que aprovechar muy bien.
En la UD Almería no hay ni un solo jugador que no se deje la piel en cada entrenamiento, en cada partido. Todos van al máximo, dentro cada uno de sus posibilidades, que como he dicho en muchas ocasiones, en un porcentaje alto del plantel son pocas para la Primera División; pero una cosa es la calidad del futbolista y otra muy diferente su predisposición al esfuerzo. De esto último no dudo ni un ápice.
Muy al contrario, lo que sí he detectado en varios momentos de la temporada es presión, mucha presión. Y eso, por un lado, no es nada bueno y, por otro, no es consecuencia de la falta de esfuerzo sino de todo lo contrario.
Eso si, me da la impresión de que Rubi es un maestro en manejar esas situaciones, puesto que justo en los dos peores momentos de la temporada, ha sabido rebajar la tensión a los suyos, lo cual se ha traducido en buenos resultados.
Ahora viene otro pequeño tramo de calendario en el que sumar puntos es casi un milagro, lo cual debe hacer bajar la presión y, por tanto, eleva las posibilidades desde que se obre, el milagro digo. Si la UDA es capaz de sumar algo ahora, la inyección de moral puede ser el empujón definitivo para rubricar la permanencia.
