El equipo rojiblanco necesita sumar los tres puntos para mantenerse en la zona de permanencia.
El Almería se dispone a afrontar este sábado, frente al RCD Mallorca, la trigésimo quinta jornada de la Liga Santander en el Estadio de los Juegos Mediterráneos en un partido, el penúltimo de la temporada en casa, que puede ser ya casi decisivo para conseguir la permanencia en la máxima categoría del fútbol español.
Para ello los rojiblancos tendrán que sumar los tres puntos en juego, se pondrían con 39 en la clasificación y en función de los resultados de la jornada podría comenzar a hacer cuentas para saber cuánto les faltaría para asegurar su continuidad en Primera División.
El Almería se aferra a su seguridad en casa, donde ha logrado el 80,5% de los puntos que lleva; en concreto 29 de los 36 que tiene en la tabla clasificatoria, después de nueve victorias, dos empates y seis derrotas, lo que le hace ser el octavo mejor equipo como local del campeonato, y también uno de los máximos realizadores. Ratificar esta fortaleza será clave para superar a un Mallorca que ha sumado quince puntos a domicilio con cuatro triunfos y tres empates.
Los rojiblancos han realizado este viernes, en sesión vespertina y bajo la lluvia, el último entrenamiento antes de afrontar el partido, en el que el apoyo de la afición también jugará un papel fundamental.
