El presidente de la Unión Deportiva Almería vivió en el RCD Stadium el encuentro que le otorgó a los rojiblancos la permanencia en la Primera División.
Turki Alalshikh, propietario y presidente de la UD Almería, estuvo en Barcelona apoyado al equipo en su partido frente al Espanyol, correspondiente a la última jornada de la Liga Santander. Era un momento clave, determinante y decisivo, y el dirigente rojiblanco quiso estar junto a los jugadores y técnicos para darles su respaldo, aunque no se sumó a las celebraciones como sí hiciese hace un año en Leganés
El presidente de la entidad bajó al terreno de juego durante el calentamiento previo al encuentro y luego entró en el vestuario para animar al equipo antes de salir a afrontar la confrontación. Lo mismo hizo en el descanso. Junto a él estuvieron los altos cargos del club, como Mohamed El Assy, Mostafa Yilmaz e Ibrahim Ewis, así como el asesor deportivo, Joao Gonzalves.
La primera temporada del mandatario saudí en Primera División ha sido, cuanto menos, peculiar. Comenzó con una estancia larga en Almería en la que le dio tiempo de recibir a buena parte de los fichajes veraniegos y también de disfrutar del primer partido de la temporada en el Estadio de los Juegos Mediterráneos en el que ejerció de anfitrión de Florentino Pérez en su nuevo palco.
Aunque parecía que Turki iba a hacer un seguimiento exhaustivo de esta campaña en la élite, lo cierto es que regresó a su país y ha vuelto justo para la última jornada de Liga y para intentar sumar en un momento que parecía crítico. Durante el resto de la temporada ha estado poco activo, futbolísticamente hablando, incluso en redes sociales, su habitual vía de comunicación.