El jugador balear tiene cláusula por descenso aunque su alta nómina, por encima de los dos millones de euros netos, le colocan muy lejos de las posibilidades de la UD Almería.
«Todos necesitamos limpiar la cabeza para tomar la decisión correcta. No es momento de pensar lo que pasará a uno o dos meses vista, sino de coger unos días, desconectar, porque cualquier decisión en caliente tras unas semanas tan frustrantes no serviría», así se refería Sergi Darder a su futuro tras el último encuentro de la Liga.
El balear se tomaba un período de reflexión antes de decidir si seguiría en el RCDE Stadium pero ya han pasado más de dos semanas. El mediocentro fue, sin duda, el mejor jugador blanquiazul de la 22-23. En el Espanyol, como indican desde Marca.com, no tenían clara su continuidad, pero no esperaban la irrupción del Barcelona y que uno de sus símbolos pudiera plantearse lucir de azulgrana. En los despachos están viviendo horas de incredulidad.
Con conjuntos como la UDA a la expectativa, aunque la ficha neta del jugador, superior a los dos millones de euros, parece prohibitiva, la incursión del campeón de Liga parece haber dinamitado la situación. El futuro de Darder no se puede dilatar en exceso. Muchos jugadores habían incluido en sus contratos cláusulas por si descendían y el balear no fue una excepción. De ahí que su libertad esté tasada, hasta el 31 de julio, en 10 millones de euros. El mediocentro lleva seis temporadas en el Espanyol y hace justo un año renovó hasta junio de 2026. En estos momentos, no está nada claro hacia dónde dirigirá su destino.
En cualquier caso, la incorporación de Darder al Barcelona está supeditada al fichaje de Gündogan, que es el centrocampista que ansía Xavi
