VÍDEO BLOG #Minuto92: El Bilal, Koné, los fijos, los variables y esa peculiar forma de hacer las cosas, por Víctor J. Hernández Bru.
Mientras veo a varios niños portugueses perseguirse con un balón de por medio en una playa de El Algarve, leo en el móvil una alerta que me llega sobre la actualidad de la UD Almería: Kone sustituirá a El Bilal Touré; la operación ya está hecha.
La blanca arena de la playa de Portimao es testigo de mi gesto de sobresalto. Ostras, ¿cuándo se ha confirmado la venta de Touré? ¿Tanto me he despistado en un par de días de inicio de vacaciones, acaso por el terremoto político que han supuesto las elecciones generales, como para pasar por alto el adiós de mi vecino El Bilal?
Mientras mi ocasional amigo Vítor, al que minutos antes le he explicado el significado del término ‘tocayo’, me pone otra sangría de ésas que a los turistas, aunque seamos amigos, cobran a precio de ‘elixir de la eterna juventud’, me doy cuenta de que no, de que no me he tragado la noticia de la venta de El Bilal, sino que, simplemente, la UDA vuelve a hacer gala de esa peculiar forma de hacer las cosas; vamos, que podría tener ya atado el sustituto de un futbolista al que todavía no ha traspasado.
En todo caso, todo apunta a que El Bilal no va a jugar en la UDA este año. Eso lo saben los vivos y los muertos, porque si el pasado año fueron capaces de vender con la liga ya empezada al ‘pichichi’, que además tampoco parecía tener un sustituto claro en el plantel, obviamente ahora no van a dudar en vender al ‘9’ suplente de Suárez, por el dinero que venga.
Tras ya medio verano de milongas en cuanto a las cifras, ahora nos quieren convencer de que la operación se va a cerrar en 30 millones, aunque la letra pequeña habla de 30 variables incluidos, con lo cual no estaría mal conocer en detalle cuántos de esos 30 kilos son fijos y cuántos dependen de diversos factores, a saber cuán difíciles cada uno de ellos.
Porque ya pedir el dato de cuánto de ese dinero no va a parar ni al club ni al futbolista, sino que forma parte de ese porcentaje que queda por el camino para repartir entre aquellos que han tomado parte en alguna gestión para cerrar el traspaso, eso ya son palabras mayores. Insisto en lo de siempre: si el que pone la pasta está conforme, a quien Moha se la dé, Turky se la bendiga.
