La jugadora almeriense del Mercapinturas disputó con la selección española, en individuales y dobles, la cita continental
El deporte almeriense volvió a estar representado en una cita de calado internacional, en esta ocasión de la mano de la prometedora jugadora de bádminton Macarena Fernández. Convocada por la selección sub-17 para disputar el Campeonato de Europa, fue una de las sensaciones del combinado nacional. En primer lugar, contribuyó a la gran primera fase en la categoría colectiva, que sirvió para que el equipo soñase con las medallas. Después de sumar un pleno en un complicado grupo, venciendo a huesos duros de roer como Suecia o Austria, en cuartos de final esperaba una de las favoritas, la República Checa. Por desgracia, el gran nivel del conjunto español no fue suficiente para conseguir el billete a semifinales y pelear por el metal.
No obstante, la aventura de la jugadora del Mercapinturas apenas había empezado, ya que la finalización de las competiciones por equipos dio paso a los europeos en el resto de modalidades. El talento de Macarena Fernández quedó validado también en dobles femenino y en individual. Junto con Victoria Gutiérrez pasó de primera ronda tras vencer cómodamente a la dupla italiana compuesta por Sofia Protto y Margherita Togneti. En la antesala de los dieciseisavos de final tuvo que hacer frente a una de las mejores competidoras del planeta, a Laura Constantin. La número seis del mundo, que aparejada con Denisa-Maria Muscalu, no se perdió la cita y representó como acostumbra a la selección de Rumania. Las dos jugadoras españolas no pudieron seguir el ritmo de la que apunta a ser una futura estrella en la disciplina, no solamente en dobles sino en el bádminton en general.
Tampoco lo tuvo nada fácil en los individuales, donde la mera participación en un torneo de este calibre ya era una gran logro. El primer escollo que tenía que superar volvía a ser una contrincante mejor clasificada en el ranking de la BWF, la noruega Marie Viscovich. Macarena Fernández no encontró la forma de lastimar a una rival que apenas había sumado tres derrotas en sus más de 15 choques internacionales.
En definitiva, muy buenas sensaciones para la almeriense, que se enfrentó y aprendió de las mejores del planeta. Su capacidad de aprendizaje y el buen desempeño demostrado la mantienen como una gran promesa que ya da sus primeros pasos en la élite desde la provincia.
