VÍDEO BLOG #Minuto92: Señores de la UDA, ¿podrían ustedes ponerse a trabajar de una puñetera vez?, por Víctor J. Hernández Bru.
La verdad es que sigo dándole vueltas en la cabeza a la decisión de la UD Almería de no firmar, hoy por hoy, un delantero centro y ciertamente no le encuentro explicación. Cierto es que encontrar un ‘9’ en pleno mes de octubre y que esté libre no tiene pinta de ser la panacea que solucione ningún tipo de problema, pero la situación es tan grave que cualquier intento tiene pinta de merecer la pena.
Recapitulemos y analicemos la situación: resulta que la UD Almería ha perdido a los dos delanteros centro que tiene en la plantilla, o mejor dicho, a dos de los tres, puesto que el tercero es un Marko Milovanovic que nunca ha contado para el primer equipo y ahora lucha por hacerse hueco en el filial, cuatro categorías por debajo.
Así las cosas, las opciones de ‘9’ puro son las del propio Milovanovic, Marciano y Rachad, insisto, que militan cuatro categorías por debajo del primer equipo y, por tanto, están a un nivel cuatro categorías por debajo, sin entrar en el detalle de que tampoco es que el filial lo esté reventando en el arranque liguero.
Otra opción que tendrá la UDA sin fichar es la de reconvertir a un jugador que no actúe en esa posición como nuevo delantero centro. En este sentido, si lo que se busca es un ‘9’ de verdad, la única idea que no raya en lo rocambolesco es la de Leo Baptistao, que sinceramente creo que puede hacer un buen papel y que en alguna ocasión de su carrera ya ha ocupado ese puesto.
El problema de Leo es que viene de una lesión, que se vería obligado a salir de su posición habitual para jugar en otra diferente sin estar en forma y aún con los achaques de sus problemas físicos y que, además, se convertiría en la primera y única opción, nada menos que durante dos meses y medio.
Pensar en algún otro jugador de la actual plantilla para tal desempeño creo que es colocar una tirita en el boquete del Titanic: ni Ramazani, ni Vinicius, ni Embarba, ni Arribas, ni Melero ni ningún otro jugador de ataque da el perfil de un delantero centro y, además, algunos de los citados no están tampoco en un estado de forma que haga pensar que van a permanecer indemnes a tal cambio de rol.
Así pues, hecho este repaso, creo que se fortifica la convicción de que la UDA está obligada a firmar a un delantero. Y claro, aquí el principal problema es que para tener un mínimo de opciones de acertar, la UDA debería haber estado haciendo un arduo trabajo que se hace durante 365 días al año y que es evidente que el club rojiblanco no ha hecho: el de hacer seguimiento de la situación de cientos de jugadores y, en concreto, de los que están libres y podrían encajar en esta tesitura, que siempre puede dársele a un equipo de LFP, como es tener que fichar entre ventanas.
El ir ahora a buscar al elegido supone más tiempo, más dinero y menos posibilidad de acierto, tal y como ya ha experimentado esta dirección deportiva tantas y tantas veces, la última, sin ir más, lejos, este verano cuando se ha dejado la contratación del central que necesitaba para el último día, lo cual le ha abocado a una única opción, que ha terminado pagando varios millones más cara de lo que era.
Y yo desde luego, como no me dedico a esto, no soy quién para dar ideas de qué jugadores podrían encajar. A modo de aportación casera y poco profesional, insisto, porque no soy director deportivo (mira, algo tenía que tener en común con Mohamed El Assy), he echado un vistazo en una de esas webs que se han convertido en biblia futbolística para aficionados y frikis balompédicos, Transfermarket (https://www.transfermarkt.es/spieler/vertragslosespieler/statistik/1/plus//galerie/0?ausrichtung=alle&spielerposition_id=14&land_id=alle&altersklasse=o30&wettbewerb_id=alle&seit=alle&yt0=Mostrar), donde he encontrado algunas decenas de delanteros centro que están en paro.
Allí, entre uno montón de nombres desconocidos para mí, pero que no debieran serlo para los profesionales de la actividad futbolística, alguno de los cuales seguro que podrían aportar algo, he descubierto a otros bastante más renombrados, como el ecuatoriano Felipe Caicedo o el italiano Simone Zaza, que insisto, no creo que fueran la panacea, pero que parece evidente que sumarían algo más que jugadores que, con todos los respetos, militan hoy por hoy cuatro categorías por debajo de la UDA.
Por favor, no se tome esto como una propuesta, puesto que ignoro en qué situación física y sentimental se encuentran éstos y el resto de jugadores de la lista, pero sí simplemente como una humilde llamada a la acción: señores de la UDA, ¿podrían hacer el favor de ponerse a trabajar de una puñetera vez? Muy agradecido.
