VÍDEO BLOG #Minuto92: Hace muy bien Chumi en engañarse un poco a sí mismo; es más, yo diría que es imprescindible, por Víctor J. Hernández Bru.
Ha dicho Chumi, en sus declaraciones de este martes, que ve al equipo motivado para dar la vuelta a la situación y que en Getafe el equipo puede vivir una especie de punto de inflexión y comenzar a ir hacia arriba.
Como no conozco a Chumi, no sé si realmente se ha engañado a sí mismo o al menos lo está intentando, pero sea una cosa u otra, aplaudo la filosofía del central rojiblanco, porque creo que no sólo hace bien en intentarlo, sino que además es la única toma de postura legítima que puede tener un profesional del deporte en la situación que está viviendo la UD Almería.
El Almería está hundido y virtualmente en Segunda División. Lo hemos explicado ya esta semana con números, con datos, con el reflejo objetivo de la realidad, que es justo lo contrario de las milongas y las bravatas de su CEO, Mohamed El Assy, que vive anclado en un mundo virtual basado en la mentira y llevar todo al límite. Como tanto me gusta decir, el dato mata al relato y El Assy vive metamorfoseado en el relato, en el iluminado e ilusionado relato, absolutamente en las antípodas del dato, de la realidad.
Pero volvamos a Chumi. Ante esta situación de 3 puntos de 39 posibles, una situación que es sinónimo de descenso virtual, que se convertirá en real y matemático más pronto que tarde, sabiendo que al campeonato le restan nada menos que 25 partidos por disputarse, tan sólo queda engañarse un poco para seguir levantándose por las mañanas y coger un coche que le lleve hasta el entrenamiento.
En las guerras, los mandos intermedios tienen que hacer todo lo posible para que los soldados, mientras los dirigentes no firmen la rendición, sigan compitiendo a pesar de que todo el mundo sepa que la derrota es algo asegurado.
La ventaja del fútbol es que nadie te va a pegar un tiro en mitad de alguna batalla, pero las sensaciones psicológicas son exactamente las mismas. Comprendo a los jugadores del Almería. Entiendo que en muchas fases de los partidos puedan desconectarse, puesto que saber, ser conscientes de que el plantel va a estar descendido en enero o en febrero, es una vivencia terrible para cualquiera que tenga un poco de amor propio.
Como he repetido en alguna ocasión últimamente, esta plantilla ya se ha dado cuenta de que está formada por una mayoría de jugadores que juegan en Primera cuando su categoría real es otra. Y ellos, lo repetiré siempre, no tienen ninguna culpa.
Estar en noviembre y ser conscientes de que ya no hay nada real por lo que competir es una sensación de una dureza indescriptible. Y creo que, efectivamente, Chumi, lo único que se puede hacer es engañarse un poco a sí mismo, disimular como si el éxito aún fuera posible, para mantener la ilusión de llevar a cabo partidos en los que, al menos, las sensaciones que se ofrezcan se aproximen a la dignidad deportiva.
Repito, y no lo digo en tono irónico ni mucho menos, creo que las declaraciones de Chumi, aún partiendo de una gran mentira, son una muestra de dignidad, de engañarse a uno mismo para seguir intentando competir, aún sabiendo que el resultado final va a ser el mismo. Creo que las palabras de Chumi son el disparo de un soldado que se sabe muerto en mitad de la batalla, un gesto de profesionalidad en mitad de la desolación. Lo siento si a alguien le molesta, pero aplaudo a Chumi, aunque lo que ha dicho no sea verdad.
