El equipo celeste afronta, este sábado a las 18:30hs, su último partido del 2023 ante su afición en el Pabellón de Deportes de El Ejido.
El Ejido Futsal afronta este sábado a las 18.30 horas su último partido del año y lo hace ante su afición, en el Pabellón de Deportes de El Ejido, y ante el Real Betis Futsal B. Será el penúltimo partido de una primera vuelta que es de las más igualadas y competidas de los últimos años.
Después de los últimos resultados obtenidos, los celestes son conscientes de la necesidad de sumar de tres y además hacerlo ante uno de los equipos de la zona baja de la clasificación. Sin embargo, José Escrich advierte de que no va a ser un partido fácil ante un rival que viene de ganarle 3-0 al Barça B y de llegar a este encuentro con opciones de despedir 2023 fuera de los puestos de descenso.
«Los filiales son equipos complicados, con talento, descaro, con jugadores bien formados y el Real Betis B es un equipo peligroso con un objetivo al alcance que es muy gordo, pero nosotros queremos acabar el año bien, despedir la competición e irnos de vacaciones con las mejores sensaciones posibles», señala el técnico celeste, quien afirma que pese a que es un equipo de abajo, «esta competición no tiene rival fácil, todo el mundo está compitiendo bien, todo el mundo se está jugando algo y se ve cerca de sus objetivos, no hay equipo que se quede descolgado ni baje los brazos. Fácil no va a ser, pero si hacemos las cosas bien podemos llevarnos la victoria».
No obstante, José Escrich es contundente al señalar que su equipo «se juega una verdadera final este sábado. Además, jugamos en casa, donde llevamos varias jornadas que no conseguimos la victoria y nos vemos en la obligación de que se queden los tres puntos aquí».
En este sentido, el técnico celeste reconoce que el equipo lleva una serie de partidos donde juega muy bien pero no se consigue la victoria y no sale de esa espiral, «eso está generando una ansiedad que no es buena y tenemos que pararla». Ante ello, el escenario es ideal y ojalá podamos brindarle esa victoria a la afición». Una afición que está convencido de que ayudará al equipo en el partido en esos momentos malos y «el equipo se va a dejar la vida. Estamos trabajando lo más intensamente posible para revertir la situación. Creemos en lo que hacemos y en algún momento tiene que cambiar la suerte».
Tras este partido el equipo se marchará de vacaciones unos días, antes de volver a los entrenamientos, si bien la competición no volverá hasta el fin de semana del 13 de enero, con la visita a O’Parrulo para cerrar la primera vuelta.
