VÍDEO BLOG #Minuto92: ¿Por qué no ficha el Almería?, por Víctor J. Hernández Bru.
No cabe duda de que existe una razón. El problema es que la afición de la UDA la desconoce. Pero no cabe duda de que hay algún motivo por el cual el peor equipo de las ligas profesionales de toda Europa, el segundo peor equipo en la historia de la Primera División, el equipo que adorna su trayectoria de la temporada con 5 puntos de 57 posibles, el único de la categoría que no conoce la victoria y, obviamente, el que más goles encaja, haya llegado al undécimo día del mercado, superando el primer tercio del plazo, sin realizar ni una sola incorporación.
El Alavés ha firmado a Carlos Vicente, el Barça a Vitor Roque, el Betis a Johnny Cardoso, el Cádiz a Alberto Perea y a Álvaro Jiménez, el Celta a Jailson, el Getafe a Ilaix Moriba y a Yelu Santiago, el Gerona a Bernardo, el Granada a Batalla, Piatkowski, Arezo y Bruno Méndez, el Sevilla a Agoumé y el Villarreal a Bailly.
Obviamente esta lista puede sufrir modificaciones al minuto, pero la realidad es que ahora mismo sólo hay nueve equipos, junto a la UDA, que no han realizado ninguna incorporación: Athlétic (4º), Atlético (5º), Las Palmas (10º), Mallorca (14º), Osasuna (12º), Real Sociedad (6º), Rayo (11º), Real Madrid (1º) y Valencia (9º).
Ello quiere decir que el Almería es el único de los seis peores equipos de la tabla que no ha fichado y uno de los únicos tres que, estando entre los nueve últimos, que no ha movido ficha.
Y la pregunta que se hace todo el mundo, la gran incógnita que mantiene la afición entera es por qué; ¿por qué demonios no se ha realizado ninguna incorporación aún? Y además, a esa duda se une la de si el club hará algún movimiento o no, en los veinte días que restan de plazo.
Entre las posibles respuestas, puestos a especular ante la rotunda, flagrante y casi insultante falta de información por parte del club, a uno se le ocurre que el club haya dado ya por finalizada la temporada y no tengan ganas de empezar a conformar aún su estructura para la próxima en Segunda, que el tope salarial esté gastado del todo y sea imposible incorporar sin antes dar salidas, que nadie quiera venir a un club en la precaria situación deportiva de éste o incluso que los responsables no sean capaces de encontrar nada que mejore lo que actualmente hay en la plantilla.
Seguramente habrá más posibles respuestas, aunque a uno éstas ya le parecen suficientemente graves como para seguir buscando. Sea lo que sea, verdaderamente es indignante, sorprendente y francamente insultante este comportamiento absolutamente ausente de quienes se suponía que habían llegado aquí para hacer un proyecto grande y serio que, como ya dijo el ínclito CEO, “no volverían a bajar a Segunda”.
