Gil Manzano se apunta a la historia.
La UDA domina al Granada en la primera mitad, se viene abajo en la segunda y es víctima de un arbitraje vergonzoso del colegiado extremeño en un partido ‘de Carnaval’.
FICHA TÉCNICA.
GRANADA CF. Batalla; Ricard, Miguel Rubio, PIatkowski (Jozwiak, m. 89), Neva; Hongla (Gumbau, m. 65), Sergio Ruiz, Villar (Maouassa, m. 32) (Puertas, m. 89), Melendo (Lucas Boyé, m. 45); Pellistri y Uzuni.
UD ALMERÍA. Maximiano; Langa, Pubill, Radovanovic, Édgar; Baba (Lopy, m. 84), Robertone; Viera (Melero, m. 64), Arribas (Pozo, m. 64), Embarba; y Choco Lozano (Milovanovic, m. 73).
ÁRBITRO. Gil Manzano (VAR: Prieto Iglesias). Amonestó a los locales Villar y Gumbau y los visitantes Robertone, Pozo, Radovanovic y Pubill.
GOLES. 0-1: Pubill (m. 9). 1-1: Uzuni (m. 74).
INCIDENCIAS. Partido correspondiente a la vigesimoquinta jornada de liga en Primera División, disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes de Granada.
CRÓNICA.
Partido de Segunda División, el que han protagonizado hoy el Granada y la UD Almería en el Estadio Nuevo Los Cármenes, con Gil Manzano como gran protagonista, con otra de sus nefastas actuaciones y, en este caso, especialmente perjudicial para el cuadro almeriense. Un equipo, el de Garitano, que ha dominado con claridad el primer tiempo, a pesar de tener menos posición y menos ocasiones que el rival, según la estadística, pero que ha sido peor que el rival en la segunda, hasta que, en el descuento, el partido se ha roto y lo ha podido ganar cualquiera.
Un Almería que ha aguantado bien mientras ha estado sobre el campo el equipo inicial, pero al que le han sentado horrible los cambios, hasta el punto de haber podido salir goleado, aunque también ha dispuesto de ocasiones en la recta final, que ha errado víctima, una vez más, de la absoluta falta de calidad de sus hombres arriba, especialmente de los de la segunda unidad.
Un partido que ha tenido fases en las que su mejor definición ha sido la del ‘Carnaval’, adelantando la categoría en la que van a estar los dos equipos dentro de unos meses, pero aderezado además por un colegiado nefasto, horrible, posiblemente el peor de la categoría, que ha contribuido a desquiciar el juego y en especial al Almería.
Una primera parte en la que la UDA ha sido muy superior.
El partido había empezado con polémica por doquier, con una roja de libro que Gil Manzano perdonaba a Gonzalo Villar tras una entrada canallesca a Robertone; y con ocasion clara de Uzuni que desbarataba Maximiano, pero en el 9 llegaba el golazo de la UDA, con una pérdida grosera del camerunés Hongla, que suponía la recuperación del Almería en tres cuartos para que, en tres toques, Pubill se plantara en la frontal para descerrajar un bombazo inmisericorde que a punto ha estado de meter dentro de la portería a Batalla, para convertir el 0-1.
Tres minutos después, la UDA ha podido encarrilar el partido, con una acción a balón parado que terminaba con otro golazo, éste de Embarba ajustado al palo, pero anulado por acción de fuera de juego anterior de alguno de los jugadores de la UD Almería.
A la UDA le han anulado un segundo gol, éste en el minuto 22, con una contra magníficamente llevada por Embarba, pero con un pase filtrado sobre el desmarque de Choco Lozano, que se ha precipitado un poco a la hora de superar al central rival, dejando sin efecto el tanto que luego iba a marcar Arribas.
El Granada ha tardado en enterarse de lo que iba el partido. Cerca ya de la primera media hora, engarzaba varios ataques seguidos y, en el segundo Hongla disparaba desde la frontal, fuera por muy poco y tras tocar a uno de los zagueros del Almería. Sin embargo, ha sido un espejismo, puesto que el Almería seguía siendo mucho más equipo que el rival.
La última clara de la primera mitad ha sido, cómo no, para la UDA, con un remate de cabeza de Édgar que se ha marchado por encima del larguero. El Granada no estaba ni se le esperaba, arrinconado por el buen trabajo del Almería.
Una UDA peor que el rival en la segunda… desquiciado por un pésimo colegiado.
El arranque del segundo tiempo, ya con Lucas Boyé en el campo, ha sido muy favorable para el Granada, con dos remates claros, uno de Hongla y otro de Maouassa, ambos pésimos en la ejecución y muy lejos de ser un verdadero peligro. Fruto de ese dominio, la primera ocasión muy clara ha llegado en el 55, con un centro desde la derecha que se ha paseado a un metro de la línea de gol sin que nadie, incluyendo Pellistri que la ha tenido a medio centímetros, haya logrado empujarla. El Granada se manifestaba en el partido por primera vez.
Del primer tramo de la segunda parte, la única ocasión de la UDA ha sido a pelota parada, con un disparo directo de Embarba muy bien colocado aunque algo flojo, que ha capturado Batalla sin problemas.
En el minuto 82, Gil Manzano se había inventado un penalti sobre Maouassa de Pubill, pero el VAR ha tenido que incluso saltarse la norma para avisar al pésimo colegiado de que su criterio estaba siendo verdaderamente sonrojante. El colegiado se ha visto obligado a rectificar la acción que culminaba su horrible tarde. Al menos en esto, el árbitro se veía obligado a rectificar, en una tarde nefasta y muy contraria a los intereses de la UDA.
En la recta final, ha apretado el Granada, pero la noticia saltaba en el área del Almería, con una acción de Pozo que recibía un claro penalti y que, en principio, Gil Manzano castigaba con tarjeta al propio Pozo y luego señalaba que había habido fuera de juego. Absolutamente demencial.
Y ya en el descuento, ha podido y debido marcar la UDA, con un remate en uno contra uno de Pozo que le ha sacado Batalla y, al rechace, Milovanovic de nuevo demostrando su talla de futbolista, que ha ratificado luego para desbaratar en fuera de juego otra acción clara, en el 97. De nuevo empate, porque la victoria es prácticamente imposible.
