Nos ocurre que cuando tenemos un objetivo claro, bien definido, fuerte, nos orientamos hacia cumplir ese objetivo, echamos el resto, nos esforzamos muchísimo, queremos conseguir ese objetivo al máximo y damos todo lo que tenemos dentro para conseguir ese objetivo, siempre y cuando el objetivo sea significativo, sea importante para nosotros.
Por qué digo esto, porque el Almería, sus jugadores se han quedado, prácticamente, sin objetivo por el que luchar, el año pasado estaba claro, la salvación, y aunque tu tengas como jugador objetivos individuales, de mejorar o de marcar más goles, de ser titular… los objetivos colectivos tienen que ser iguales para todos, todos los jugadores de la plantilla tienen que tener unos mismos objetivos, el año pasado se daba, todos los jugadores veías que estaban concentrados, todos los jugadores veías que tenían el objetivo de salvar la categoría y todo pese a ser un equipo muy irregular, con muchas imperfecciones, el equipo daba el 100% y un poco más, y eso nos sirvió para, aunque sea a última hora, poder salvarnos.
Este año nos hemos quedado sin objetivos muy pronto, el equipo se ha quedado sin objetivos debido a circunstancias que ya hemos hablado otras veces, la configuración de la plantilla, las ventas, etc, etc… ahora solo tienen objetivos individuales, pero los objetivos individuales no suplen a los objetivos colectivos, no hay un objetivo colectivo, por eso cuando un partido se pone difícil y te exige un plus no hay un objetivo colectivo que cumplir, por eso el objetivo individual pasa a un segundo plano, por eso nos va a costar muchísimo ganar los partidos, porque nos vamos a quedar sin objetivos colectivos, porque el Almería como club, como equipo, se ha quedado sin objetivos, y eso es todo gracias a la ‘magnífica’ gestión de una persona que dice que tenemos el mejor equipo de la historia, pues estamos sin objetivos.
