VÍDEO BLOG #Minuto92: ‘Ladran’, luego miramos para otro lado ante el desastre en todo que vive la UDA con la complacencia de quienes dicen amarla pero la perjudican

VÍDEO BLOG #Minuto92: ‘Ladran’, luego miramos para otro lado ante el desastre en todo que vive la UDA con la complacencia de quienes dicen amarla pero la perjudican, por Víctor J. Hernández Bru.

Lo he dicho ya miles de ocasiones: cuando un ser querido se empecina en el error y en perjudicarse a sí mismo, quienes lo quieren de verdad no son los que lo apoyan en el desastre y jalean sus errores, sino quienes intentan poner de manifiesto que por ese camino va directamente al precipicio.

Los de siempre, las ‘bufandas con patas’, incluso los informadores y comentaristas que presumen de que siempre apoyan y hablan maravillas de la UDA aunque todo a su alrededor sea un ‘sindios’, llevan cuarenta años afirmando que subrayar cualquier mínimo aspecto negativo del club representativo es ser ‘antialmeriense’, termino que popularizó en su día Guillermo Blanes para referirse a todo el que no comulgaba con ruedas de molino acerca de su Almería CF.

Como siempre digo, ‘dato mata a relato’ y la única realidad incontrovertible es que la UDA lleva 9 puntos de 78 posibles, es el único equipo de la LFP que no conoce la victoria, el peor de la historia de Primera División y, de lejos, el peor de las ligas profesionales europeas. Como incuestionable es que el club está dirigido por una serie de señores sin ninguna experiencia profesional en el fútbol, que están mucho más a la búsqueda de comisiones por traspasos y, lo que es peor, por la compra de futbolistas, y mucho más pendientes del trasiego de seres humanos desde un vecino país al nuestro, para dar rienda suelta a las pasiones en un afamado ‘chalecito’ ubicado en Roquetas de Mar.

Pues bien, a quien cada día se dedica a repartir lecciones de almeriensismo en determinado medio de comunicación, todo esto no sólo le parece maravilloso, sino que afirma que quienes señalamos una realidad tan escandalosa, tan vergonzosa, tan humillante para nuestro deporte, para nuestra ciudad y para nuestra sociedad, tan repugnante en algunos determinados ámbitos, lo que buscamos es hacer “daño y sin sentido”, como si el padre de un hijo descarriado quisiera hacerle daño haciéndole ver el trágico final que le espera si sigue por el mismo camino.

Es una ceguera tan ridícula como perjudicial para él mismo y para el propio club, pero sobre todo es un concepto absolutamente intolerable e impensable de lo que es el periodismo, como si el periodismo consistiera en negar la realidad para profundizar en un presunto proteccionismo del equipo de tus amores, negando desmanes y desastres por tal de que no haya ruido.

Es algo así como pensar que quienes denuncian, por ejemplo, el choriceo del tal Koldo García ahora en el panorama político nacional buscaran hacer daño a España en lugar de rescatarla de la situación de desamparo a la que está sometida; o quienes ponen el dedo en la yaga del terrorismo de estado de Rusia, asesinatos incluidos, buscara hundir al país de los zares en lugar de tratar de conducirlo a la senda democrática; o quienes ponen de manifiesto la pobreza secular provocada por el comunismo en Cuba o Venezuela fueran anti-cubanos o anti-venezolanos.

Lo he dicho siempre y lo repetiré sin descanso: el gran problema del periodismo de bufanda y de las ‘bufandas con patas’ es que es absolutamente imposible que quienes lo sufren, que quienes padecen tal enfermedad perciban ni el más mínimo atisbo de realidad. Y así, por supuesto, es imposible ser periodista, pero también es imposible ser un buen aficionado que busca el bien del equipo de uno.

‘Ladran, luego cabalgamos’, decía esta semana el protagonista. Y efectivamente, cabalgamos por la senda que nos ha conducido a ser el peor equipo de la historia, mientras que las ‘bufandas con patas’ afirman que reseñar tal circunstancia es buscar hacer daño sin sentido. Seguramente, “hacer el bien” sea aplaudir los desastres de gestión y de resultados. ¡Ay, si Goethe, levantara la cabeza!