El delantero cedido por el Getafe CF no ha conseguido estrenar su casillero de goles y su aportación en el ataque rojiblanco no está convenciendo en el propio club.
Gaizka Garitano llegó a Almería asegurando que no se iba a lamentar de la lesión de larga duración de Luis Suárez, se encontró con una situación parecida con Ibrahima Koné y comenzó a recordar en cada comparecencia que la UDA era el único equipo de la máxima categoría que afrontaba sus encuentros sin delantero, un claro mensaje a la cúpula sobre la opción de fichar a algún jugador en paro.
Tuvo que esperar al mercado de invierno para que sus deseos se hiciesen realidad, ya demasiado tarde, pero lo cierto es que pese a que recibió con los brazos abiertos a Choco Lozano, asegurando que «nos da la vida», el rendimiento del internacional hondureño no está siendo el esperado, de hecho en Vigo alguno de los responsables indálicos desplazados mostró de forma interna su descontento con el pobre encuentro realizado por el punta cedido por el Getafe CF.
Lozano aún no se ha estrenado como goleador en la UDA y, además, tampoco ha estado demasiado cerca, más allá de un remate ante el Athletic de Bilbao. El hecho de venir con escaso ritmo tras no contar casi para José Bordalás, así como el trabajo de desgaste realizado, parecían hasta el pasado viernes argumentos suficientes para justificar su titularidad indiscutible.
El duelo ante el RC Celta ha dejado, sin embargo, daños colaterales en la Unión Deportiva Almería y uno de ellos es, precisamente, el hecho de que Choco Lozano no arranca en esta nueva etapa como rojiblanco pese a que se enfocó su llegada como de rendimiento inmediato, ya que en junio se termina su cesión y la posibilidad de que se pueda prolongar su estancia en la capital almeriense parece más que remota.
