VÍDEO BLOG #Minuto92: El peor servicio de comunicación de la LFP, por Víctor J. Hernández Bru.
Los números reflejan que la UD Almería es, con bastante diferencia, el peor equipo de la Primera División y, numéricamente, el peor de la propia Liga de Fútbol Profesional. Pero hay otros diversos aspectos en los que la UDA es, también con diferencia, el peor del fútbol profesional español.
El servicio de comunicación, lo vengo diciendo desde hace ya bastante tiempo, lo es también con diferencia. Cuando el Almería nos trababa conforme a la ley y con un mínimo de dignidad profesional, ya nos esforzábamos en reclamarle a tal servicio de comunicación aspectos tan básicos como un parte médico diario que el resto de clubes sí ofrece y que, en contra de lo que piensa el máximo responsable de esta sección de la UDA, Juanjo Mamporrero, no es un favor que se hace a los medios, sino un servicio que se ofrece a sus audiencias y por tanto, a la afición.
El club no ha prestado nunca ningún tipo de atención a ese tipo de reclamaciones, como tampoco lo ha hecho cuando se le ha pedido repetidamente que no ubique las ruedas de prensa de los entrenadores en sábado, puesto que ese día de la semana no hay programación local ni de radios ni de televisiones locales y los periódicos sólo pueden usar el contenido de esas ruedas de prensa dentro de sus previas del partido, lo que resta espacio informativo a éstas.
De nuevo, el señor Mamporrero se lo ha pasado por el arco del triunfo, porque para él, el trabajo de un gabinete de comunicación tiene como principal prioridad la ley del mínimo esfuerzo y nunca prestar ni la más mínima atención a lo que necesitan los medios a los que en teoría atiende.
Sin embargo, este sábado, una vez más día escogido para la rueda de prensa del técnico, en este caso, Pepe Mel, ya se han batido todos los récords. El entrenador madrileño se plantaba en la sala de prensa una vez que le había facilitado la lista de convocados a su gabinete de comunicación, pero éste, que debía estar muy ocupado, no se lo trasladó a los periodistas, que comenzaron a preguntarle por la disponibilidad de unos jugadores u otros.
La cara de Mel iba cambiando conforme le iban preguntando por datos que él ya había facilitado, pero que no habían llegado a los medios presentes. Finalmente, tuvo que explicar que Milovanovic no viajaba por haber caído lesionado y explotaba contando que todo ello ya debían saberlo los medios, porque para eso había hecho una lista de expedicionarios.
El Almería, club al que no se ha dejado de reclamar un parte médico diario, ahora batía su récord y ni siquiera trasladaba a los periodistas la lista de convocados. Ambas cosas hubieran evitado el bochorno de Pepe Mel que, por cierto, de forma valiente, exponía al día siguiente en su columna de La Voz de Almería mi querido Miguel Del Pino, con el que tengo enormes diferencias con respecto a nuestra opinión sobre la UDA, pero que sigue siendo un tipo valiente y sin complejos.
