El conjunto ejidense consigue 14 puntos en 4 minutos sin su entrenador y sin su mejor jugador, Carrasco, ambos expulsados
Si alguien pensaba que con el final de la temporada de Liga EBA el baloncesto ejidense ya había acabado estaba muy equivocado. El equipo provincial senior del club ejidense, Baloncesto Murgi, que este año defiende el título que consiguió el año pasado, lo ha vuelto a hacer, se mete por tercer año consecutivo en la final provincial de baloncesto. El pasado fin de semana, los chicos de Felipe Luengo ganaron sus dos encuentros de Final Four en el Pabellón de Deportes de la Universidad de Almería, el sábado contra Huércal de Almería (52-67) y el domingo contra Adaba (72-81), consiguiendo así su pase para la final del campeonato que se disputará el próximo domingo, 5 de mayo, en Garrucha, contra el club de dicho municipio.
El partido de semifinales de la Final Four de los ejidenses fue contra el ya citado Huércal De Almería, un equipo que ya sabe lo que es ganar esta competición y que consiguió vencer a Tecnobioplant Baloncesto Murgi en los dos encuentros de liga regular. El plan de partido de Luengo fue muy claro, ganar el encuentro desde la defensa, con un ritmo de juego que a la larga fuera inalcanzable para el rival, y conseguir puntos a través de Eliot Carrasco, el pívot ejidense que fue prácticamente imparable con sus 23 puntos. Además, en defensa, Carrasco desquició a su marcaje, Kamal Ech Chaibi, que acabó con tan solo 2 puntos, expulsado por acumular técnicas y muy enfadado, dado que una vez expulsado se dedicó a romper el mobiliario del pabellón.
Una vez superado el primer encuentro, Tecnobioplant Baloncesto Murgi se vio las caras el domingo contra Adaba. El conjunto capitalino hizo muy bien los deberes de preparación de partido, con buenas defensas y gran movilidad de balón. Los chicos de Luengo empezaron a verse realmente en apuros cuando en el último cuarto, varias imprecisas decisiones arbitrales dejaron a los ejidenses sin Carrasco y sin su entrenador por expulsión. Además, las cosas no salían bien, los tiros no entraban y estaban 14 abajo a falta de 4 minutos para que concluyera el encuentro.
REMONTADA ÉPICA
Cuando todo parecía estar en contra y el final de la temporada llamaba a la puerta, Luengo, antes de subirse a la grada por su reciente expulsión, reunió a sus jugadores y les transmitió un último mensaje “esto es una guerra, luchamos hasta el final”. A partir de ese momento, Pablo Carretero y Daniel Miticeva rompían al aro con confianza, Javier Maleno no cometía errores siendo un verdadero guerrero, a Ángel Palmero no le temblaba la mano, Álvaro demostró una madurez en el juego muy superior a su edad y Destiny fue el dueño y señor del rebote. Además, defendieron como nunca toda la pista, y esto les sirvió para empatar, comenzar la prórroga y pasar por encima de los capitalinos, que quedaron bloqueados por el juego ejidense. Remontaron 14 puntos en 4 minutos, sin su entrenador y sin el mejor jugador. Cada uno se hizo responsable de su trabajo y mostraron el mejor juego de la temporada. De este modo, el próximo domingo disputarán en Garrucha la final contra el campeón de liga regular.
Carlos Gutiérrez Gutiérrez.
